En el estado de Sinaloa, se localiza una de la ciudades con mayor riqueza en cultura e historia de Mexico, se trata de Culiacan. Este sitio en la era prehispánica fue cuna de importantes asentamientos indígenas tales como los tebacas, pacaxes, sabaibo y achires. Actualmente posee una excelente infraestructura industrial y turística las cuales ofrecen una gran variedad de servicios como: centros comerciales, hoteles de calidad como por ejemplo el Fiesta Inn Culiacán o el hotel Lucerna Culiacán, así como sitios de diversión y restaurantes entre otros.
Anteriormente en la era prehispánica, Cualican era conocida como “Culhuacán” lo cual significa “Lugar de culebras” o “cerro torcido”. Esto hace alusión al hecho de que los indígenas prehispánicos tenían que cruzar diferentes tipos de caminos para llegar al sitio donde adoraban a Coaltzin.
Sitios arqueológicos de Culiacan
En el estado de Sinaloa se localizan importantes sitios arqueológicos que bien vale la pena visitar:
Las Labradas
Localizadas en el municipio San Ignacio, Las Labradas constan de un grupo numeroso de grabados rupestres a lo largo de más de 340 metros de rocas. Estos grabados fueron tallados justamente donde las olas revientan, motivo por el cual se ha convertido en uno de los puntos más visitados de Mexico.
Una de las peculiaridades que caracterizan estos grabados, además de estar ubicados justamente donde rompe el oleaje de la playa, son sus diseños. Se tratan de figuras geométricas que parten desde un simple punto, una línea, un círculo o un cuadrado y terminan conformando complejos diseños. Destacan sobre todo, formas estelares, animales y humanas.
El Calón
En el centro de la laguna Agua Brava se localiza una peculiar construcción piramidal hecha de conchas y la cual se estima que tiene unos 1.500 años construida. Dicho montículo tiene una altura aproximada de 30 metros y según los cálculos de arqueólogos, su construcción debió tardar unos 100 años.
Se cree que este monumento data de la era Preclásica y el mismo se habría tratado de un sitio ceremonial de mucha relevancia. Sin embargo, este hipotético centro ceremonial no habría sido de tipo idolátrico sino totémico. Es decir, se veneraban fenómenos naturales como la lluvia, la muerte, los nacimientos, etc.
Petroglifos de Ocolome
Estos petrograbados se localizan en el popular cerro la mascara el cual geográficamente marca un sitio de transición entre la Sierra Madre Occidental y la planicie costera del mar de Cortés. Los petroglifos están conformados por unos 300 grabados los cuales en su mayoría se tratan de diseños geométricos, antropomorfos, zoomorfos y fitomorfos.
Los petroglifos fueron elaborados sobre un conjunto de montículos de piedras los cuales no rebasan los 1,50 metros de altura. Todas estas rocas presentan formas ovales y están rodeadas de elementos arqueológicos. De acuerdo con varias exploraciones, se ha determinado que dichos montículos habrían sido usado como base de estructuras mucho más antiguas.
Chametla
Sin duda un sitio arqueológicamente muy relevante debido a las infinidades de piezas antiguas encontradas a lo largo de su extensión. Una de las peculiaridades que ha llamado la atención de arqueólogos es que a pesar de que Chametla se encuentra cerca del mar, los materiales arqueológicos encontrados no están relacionados con recursos marinos. Este descubrimiento indicaría de que sus antiguos habitantes mantenían tradiciones de otras partes occidentales.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias