La carrera se mantiene entre las cinco grandes competencias de running en Latinoamérica
Por más de 18 años, cada primer domingo de octubre, el tráfico de Caracas se detiene para dar paso al evento más importante para los atletas venezolanos, el Gatorade Caracas Rock, la carrera que se convirtió en un gran reto lleno de adrenalina, buena vibra y música.
La única carrera con 18 años de trayectoria en el país logró este domingo 6 de octubre que más de 12.000 participantes superaran sus propios límites en un trayecto de 10 kilómetros avalado por la Federación Venezolana de Atletismo y certificado por la Asociación Internacional de maratones y carreras de distancia (AIMS), y la IAAF (International Association of Athletics Federations).
La ruta bien conocida por muchos, inició en la autopista Prados del Este y culminó en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, como siempre los atletas contaron con cinco puntos de hidratación de la mano de Gatorade y Minalba.
“Sentimos mucho orgullo por cumplir 18 años consecutivos llevando esta carrera a los venezolanos, se dice fácil, pero solo la pasión de Empresas Polar, Pepsi-Cola Venezuela y su marca Gatorade por hacer las cosas bien y garantizar los espacios para nuestros atletas, es lo que nos ha hecho sostener esta actividad durante tanto tiempo”, dijo Marlon Monsalve, gerente de Mercadeo Deportivo y Eventos Especiales de Pepsi-Cola Venezuela.
En cada 2 kilómetros del recorrido las bandas de rock nacional Los Hey Ho, Jarcy, Siglos Discplay y Falling Apart animaron a los participantes a cruzar la meta, uno de los distintivos especiales de Gatorade Caracas Rock, esta vez apoyados en la plataforma Pepsi Music.
Alexis Peña con un tiempo de 00:30:38 y Yolimar Pineda con 00:37:28 lograron ser los ganadores absolutos de la competencia
“Estoy agradecido con Dios por tener salud para lograr este reto pese a varias lesiones y espero poder participar en otros eventos de Gatorade a futuro”, dijo Alexis Peña quien, además fue el ganador más joven de la Gatorade Caracas Rock en el año 2013.
Por su parte, Yolimar dijo que desde 2014 no corría y espera participar en el próximo Caracas Rock. “Estoy muy contenta por participar en un evento como este, la sensación de ver ese río de gente en Caracas es increíble, todavía hay oportunidades en Venezuela”, dijo.
Entre los patrocinadores que hicieron de este evento un espectáculo para los corredores destacan las marcas de Empresas Polar Gatorade, Minalba, 7up, Pepsi, Matín Polar y P.A.N., así como los aliados estratégicos de Hipereventos, Farmatodo, Sambil, Eurobulding, Gu JFSport, Garmin JFSport, Danubio y Daka.
Monsalve también agradeció a las autoridades de la alcaldía y la Policía de Baruta, la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana quienes garantizaron la seguridad en todo el trayecto y sus alrededores.
En la llegada en la plaza Alfredo Sadel se ofreció un megaconcierto para cerrar el evento más importante del running en el país con la presentación de Criollo House y Le’ Cinema.
Gatorade invita a seguirlos en sus cuentas de redes sociales Gatorade Venezuela en Facebook y @GatoradeVzla en Instagram y Twitter.
El 10 de enero, el mundo celebra el Día Mundial de la Gente Peculiar, una fecha que rinde homenaje a quienes se atreven a ser diferentes. Este día está dedicado a destacar y valorar a las personas cuyos pensamientos y acciones rompen con lo convencional, enriqueciendo a la sociedad con su singularidad. Ser peculiar no es un defecto, es un atributo de creatividad y autenticidad. A lo largo de la historia, muchas de las grandes mentes que cambiaron el curso de la humanidad fueron consideradas “peculiares” en su tiempo. Albert Einstein, Nikola Tesla y Frida Kahlo son ejemplos de cómo pensar de manera diferente puede abrir nuevas puertas al conocimiento y la expresión. En una sociedad que muchas veces privilegia la conformidad, el Día Mundial de la Gente Peculiar nos recuerda la importancia de aceptar y celebrar las diferencias. La diversidad de pensamientos y perspectivas impulsa la innovación y el progreso, fomentando una cultura de respeto y tolerancia. Celebrar este día puede ser tan sencillo como reflexionar sobre nuestras propias peculiaridades o reconocer las cualidades únicas de quienes nos rodean. También es una oportunidad para inspirar a otros a abrazar su autenticidad y a contribuir con su originalidad al mundo. La peculiaridad es una virtud que transforma lo ordinario en extraordinario, y este día especial nos invita a reconocerla como una pieza esencial en el mosaico de la humanidad. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias