La empresa de chocolates 100% venezolana sigue creciendo e innovando
“Flaquito” es la marca líder de la compañía, el cual ha comenzado a escalar otros mercados fuera del territorio nacional
Con un portafolio de marcas reconocidas, la empresa de chocolates St. Moritz® se encuentra presente en el mercado venezolano desde hace 30 años, brindando experiencias de sabores memorables a los consumidores y explorando oportunidades alrededor de nuevas tendencias, para seguir satisfaciendo gustos.
Su marca líder es “Flaquito”, una deliciosa barquilla rellena de crema de avellanas y cubierta con una capa de chocolate, la cual viene en dos versiones: con leche y nevado, y en empaques diferenciados por colores, uno rojo para el primero y otro azul para el blanco.
Cristóbal Suárez, gerente general de la empresa, informó que “este producto tiene muy buena aceptación en el mercado local y se está exportando a otros países, donde también se está convirtiendo en una marca muy querida, siendo sus consumidores, niños y jóvenes de 7 a 12 años de edad”.
Como parte del portafolio de St. Moritz destaca también “Passion Noir”, una línea de chocolate negro lanzada en 2013, en concentraciones de 56% y 70% de cacao, con incrustaciones de almendras o avellanas, dirigida a un público de 18 a 45 años, y con posibilidades de seguir extendiéndose.
Otra delicia exportable es “Dunga”, un untable con sabor a chocolate malteado, con leche y blanco enriquecido con hierro, calcio y vitaminas, con una práctica presentación en tubitos. Suárez indicó que “este alimento tiene 8 años en el mercado venezolano y países como Colombia se han interesado en él”.
Actualmente, se encuentra posicionado como la segunda marca en esta categoría no muy grande del segmento de chocolates, y la primera en algunas regiones del país como el oriente. De sus tres sabores, “el que más éxito ha tenido es el blanco, cuya formulación ha gustado mucho entre los niños”, indicó.
Variedad, calidad y compromiso
Con motivación y el firme compromiso de seguir creciendo e innovando en materia de productos, el portafolio también ofrece otras variedades de chocolates con características diferentes, pero de igual calidad que los anteriores, todos elaborados con materia prima nacional. Suárez señaló que, “Chocolates St. Moritz tiene en el mercado aproximadamente 75 referencias de productos de distintos sabores, tamaños y presentaciones”.
Algunos de ellos son: ChocoBlac, Chocolatte, Frutos Secos cubiertos de chocolate (con o sin azúcar), ChocoZOO, Chocolate Sin Azúcar, St. Moritz A La Taza, Froggie, Bomboneras (con 4 y 8 bombones), Stadium, Repostería Tabletas, Repostería Chips y Discos, Grageados de 1 kilo, y las tradicionales figuras tridimensionales y planas con las que inició el negocio.
Asimismo, cuentan con una línea industrial compuesta por tabletas de chocolate en presentación de 1 Kg, lluvia de Chocolate, coberturas con sabor a chocolate también en presentación de 1 Kg y gotas o chispas de chocolate en cajas de 5 Kg; y una navideña que incluye: Pandoro, Panettone con Extra de Chocolate, turrones de chocolate con leche y blanco, grageados, Flaquito, ChocoZOO, y Bomboneras todos con diseños de navidad que para este año vienen renovados.
Como parte de su responsabilidad social empresarial, St. Moritz® se encarga igualmente de la distribución y venta a escala nacional de las Galletas Tiki Tikas de Fundana, organización sin fines de lucro que atiende a niños en situación de abandono y/o maltrato, a la cual viene apoyando desde hace más de tres años proporcionándole además el chocolate con el que las elaboran.
La empresa está situada en la zona industrial de Palo Verde, donde funciona tanto la sede administrativa como la fábrica. En esa misma área se encuentra el Centro de Distribución Caracas, desde donde se despacha a la capital, el centro del país y todo Oriente. Para el Occidente cuentan con una sede o centro de distribución ubicado en la zona industrial de Barquisimeto.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias