La ciencia avanza para salvar a los pacientes con cáncer
Nuevo tratamiento de radioterapia hipofraccionada elimina las metástasis cerebrales
Si bien es cierto que el cáncer sigue siendo una de las enfermedades más temidas, en razón de que continúa expandiéndose en el mundo entero, sin respetar edades ni sexo, también es cierto que la ciencia insiste en perseguirla y tratar de ganarle la batalla para preservar la salud y la vida.
Uno de los aspectos más temidos son las metástasis en cáncer, que son lesiones secundarias y entre ellas figuran las del sistema nervioso central. Cuando se tiene un tumor primario, generalmente, en pulmón o mama, la metástasis se produce principalmente en el cerebro.
La información la suministran los doctores Giuseppe Figurelli y la Dra. Luisa Suárez, oncólogos radioterapeutas del Centro Diagnóstico Docente, CDD Las Mercedes, dirigido por el Dr. Wilson Mourad, médico especialista en vías digestivas y cuyo centro está orientado a tener la mejor tecnología de punta en América Latina con resultados exitosos en el tratamiento del cáncer.
Tratamiento innovador
Afirmaron Suárez y Figurelli, que en el CDD Las Mercedes están abordando los casos de metástasis en el cerebro con radioterapia hipofraccionada, una técnica muy específica y altamente precisa para tumores en el sistema nervioso central, que simplifica lo que se hacía en años anteriores, que es reducir el número de dosis y el periodo en tratamiento.
“Desde hace tres o cuatro años, una vez que certificamos que la enfermedad primaria está controlada, trabajamos las metástasiscon un procedimiento de diagnóstico que se inicia con una espectroscopia, como herramienta que en forma precoz indica si hay problemas bioquímicos en el cerebro, si hay una manifestación de metástasis. De ser positiva, -agregaron- se continua con el proceso de planificación y preparación del paciente”
El nuevo tratamiento, del cual ya tiene experiencia el equipo, se llama Radioterapia Hipofraccionada en 3D conformada con IMRT; es decir, guiada por imágenes en intensidad modulada. Se realiza con el mismo acelerador lineal que se usa para un tratamiento convencional de radioterapia. Se dispone de nuevos accesorios como el XVI (que es el seguimiento por tomografía dentro del bunker en vivo). Anteriormente no había forma de seguirlo.
“La diferencia está, -explicaron-, en que se coloca al paciente una máscara inmovilizadora para evitar al mínimo los movimientos. Se adiciona una tomografía “infrabunker”, a través de la cual se fusionan las imágenes en tiempo real con la programada anteriormente”.
“Lo más interesante de este procedimiento es que no se tiene que irradiar el cerebro completo, con lo cual se está cuidando la parte cognitiva y preservando los tejidos sanos. Se irradia únicamente la metástasis, ésta desaparece y el paciente puede mantener su vida cognitiva por largo tiempo. El resultado final del tratamiento es en poco tiempo y con mejores resultados. La respuesta que hemos tenido es muy buena”, dijeron Suárez y Figurelli.
Indicaron los oncólogos radioterapeutas del CDD que en este tratamiento participan el radioterapeuta, el físico médico y el técnico radioterapeuta.
Beneficios para el paciente
El paciente es el mayor beneficiado porque:
• Se rompe el mito de que, si la metástasis llega al cerebro, el paciente está desahuciado.
• Pasa menos tiempo en el servicio de radioterapia.
• Se irradia solo la metástasis sin afectar los tejidos sanos del cerebro.
• El tratamiento tiene complicaciones mínimas sintomáticas.
• Preserva su actividad cognitiva.
• Obtiene mejores resultados en períodos más cortos.
• Los costos son menores. No hay cirujanos, anestesistas, hospitalización ni terapia intensiva.
• Aumenta la supervivencia del paciente.
• Prolonga su vida con mejor calidad.
La ciencia juega a favor de la vida y cada día se encuentran formas de preservarla, mejorando su calidad y ofreciendo nuevas oportunidades para la realización personal.
La reciente actualización del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis refuerza la fe en Cristo resucitado y optimiza los rituales tras el fallecimiento de un Pontífice. El Vaticano presentó en noviembre de 2024 una edición revisada del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el documento que regula el rito fúnebre de un Papa. Con esta modificación, se busca simplificar ciertos pasajes de la ceremonia y expresar con mayor claridad la esperanza cristiana en la resurrección. Entre los cambios más destacados, desaparece el tradicional golpe de martillo de plata por parte del camarlengo, quien dejará de llamar al Pontífice por su nombre de bautismo. En su lugar, la confirmación del fallecimiento se hará en la capilla privada del Palacio Apostólico. Asimismo, el cuerpo del Papa ya no se encierra en tres ataúdes (ciprés, plomo y roble), sino en un único ataúd de madera con interior de zinc. Se elimina también el velatorio privado en el palacio, de modo que el féretro será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá en un catafalco abierto, sin mostrar el báculo papal. La misa exequial, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, tendrá lugar en la Plaza de San Pedro, usando expresiones sencillas como “Obispo de Roma” o “Pastor” en lugar de títulos ligados al poder temporal. Al concluir, el féretro se depositará en su lugar de sepultura; aunque la tradición marca las grutas vaticanas, Francisco expresó su deseo de descansar en la Basílica de Santa María la Mayor. Durante la Sede Vacante, el camarlengo asume la administración temporal de la Iglesia hasta el cónclave en la Capilla Sixtina, donde los cardenales votan en secreto. El humo gris anuncia el empate, mientras que la fumata blanca señala la elección de un nuevo Papa, anunciado luego con el “Habemus Papam” desde el balcón central de San Pedro. Finalmente, el nuevo Pontífice se distingue por tres símbolos: la sotana blanca, la férula papal y el anillo del pescador, emblemas que reflejan su autoridad y misión pastoral. Fuentes: Vatican News. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es