Fue disputada por primera vez en una edición de prueba en 1910, pero tuvo su primera edición oficial entre el 2 y el 17 de julio de 1916, como parte de las conmemoraciones del centenario de la independencia de Argentina. Además del país anfitrión, participaron también Chile, Uruguay y Brasil.
Desde su primera edición hasta 1967 el torneo se llamaba Campeonato Sudamericano de Selecciones. En la primera edición, Uruguay se llevó el título de Campeón, después de un empate 0 a 0 contra Argentina en la final disputada en el estadio de Racing Club de Avellaneda.
A partir de 1975, en su 30ª edición, el torneo pasó a llamarse oficialmente Copa América. Con el cambio del nombre hubo también cambios en el sistema de disputa. El sistema por puntos corridos fue sustituido por un formato parecido al de la Copa Mundial de la FIFA: fase clasificatoria, con las selecciones distribuidas en grupos, seguida de fases eliminatorias.
Selecciones invitadas
A partir de 1993, la CONMEBOL pasó a invitar a selecciones de fuera de América del Sur a participar en la Copa América. Los primeros fueron Estados Unidos y México. En 2016, la Copa América Centenario contó excepcionalmente con seis selecciones invitadas: Costa Rica, Estados Unidos (anfitrión), Haití, Jamaica, México y Panamá.
Sin embargo, las selecciones invitadas nunca conquistaron una edición del torneo. México fue la selección que obtuvo los mejores resultados: subcampeón en 1993 y 2001, y tercer lugar en 1997, 1999 y 2007.
Trofeo
Copa América Trofeo
A lo largo de sus 45 ediciones, la Copa América tuvo apenas dos trofeos. El más antiguo, llamado Copa América, fue hecho en 1916 y 1917 en Buenos Aires por la joyería y relojería Casa Escasany, a pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina para ser donado a la CONMEBOL.
El trofeo está hecho de plata y tiene posesión transitoria. Es decir, no hay condición para que se quede en definitivo con una selección campeona. Su base de madera con las placas de los países campeones fue agregada en 1979, en la edición vencida por Paraguay.
El segundo trofeo fue producido específicamente para la Copa América Centenario, en 2016. Diseñada por Epico Studios, la copa fue fabricada por la inglesa Thomas Lyte en metal, con acabado interno de plata y bañado en oro en su exterior. La posesión definitiva se quedó con el campeón Chile.
Curiosidades
Países participantes hasta 2019: 18 países
CONMEBOL (10) – Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Concacaf (7) – Costa Rica (1997, 2001, 2004, 2011 e 2016), Estados Unidos (1993, 1995, 2007 e 2016), Haiti (2016), Honduras (2001), Jamaica (2015 e 2016), México (1993, 1995, 1997, 1999, 2001, 2004, 2007, 2011, 2015 e 2016) e Panamá (2016).
AFC (1) -Japón en 1999.
La Edición de 2019 contará con la participación por primera vez de Qatar (AFC), totalizando 19 países.
Mayor goleada: Argentina 12 a 0 Ecuador -(Uruguay,1942).
Mayor cantidad de goles en todas las ediciones: Argentina con 455 goles.
Mayor cantidad de goles en una sola edición: Brasil con 46 goles (Brasil, 1949).
Mayores artilleros: Norberto Méndez (Argentina, en 3 ediciones) y Zizinho (Brasil, en 6 ediciones) -17 goles
Mayores artilleros en una sola edición: Jair da Rosa Pinto (Brasil, 1949), Humberto Maschio (Argentina, 1957) y Javier Ambrois (Uruguay, 1957) – 9 goles.
Primer campeón: Uruguay (Argentina, 1916).
País con mayor número de títulos: Uruguay con 15 títulos.
Fuente Oficial: https://copaamerica.com
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias