Según el historiador y profesor de la UCAB, Tomás Straka “Hay que aprender de la historia para resolver
los problemas del país”
El también investigador e individuo de número de la Academia Nacional de Historia, considera que mientras más consciencia se tenga de las referencias y lecciones del pasado, se podrán usar a favor de lo que se quiere alcanzar.
En opinión del historiador y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Tomás Straka, la historia no es un asunto del pasado sino del presente y sobre todo del futuro, porque permite comprender lo que está sucediendo y, sobre esa base, tomar decisiones para poder salir de las dificultades.
Así lo manifestó durante su participación como invitado especial en el evento de relanzamiento de la clínica del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), realizado recientemente en ese centro de salud de la compañía multinacional Keralty, ubicado en Caracas.
El también investigador e individuo de número de la Academia Nacional de la Historia, señaló que aunque esta disciplina no predice lo que está por venir, sí ofrece referencias y lecciones, y mientras más consciencia se tenga de ellas se podrán usar a favor de lo que se quiere alcanzar.
“Si algo enseña la historia es la capacidad de los humanos para enfrentar problemas y resolverlos”, y “aunque no todas son de éxito, en general la humanidad ha salido adelante ante retos enormes asociados a guerras, pestes, cambio climático y desastres naturales”, señaló.
Citó como ejemplo, el de la empresa Siemens nacida en Berlín, Alemania en el año 1847, y que durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial fue destruida por ataques aéreos aliados, logrando resurgir de las cenizas y convertirse en una de las compañías tecnológicas más grandes del mundo.
En el caso de Venezuela, señaló que la historia de hace 50 años generada por el boom petrolero, “nos hizo poco capaces para resolver problemas y ahorita estamos aprendiendo cuando tenemos un camión encima”. Por esa razón, consideró necesario empezar a tomar decisiones colectivas e individuales para producir cambios.
“Las decisiones colectivas no tienen que ser grandes y esperar sean un megaproyecto que cubra toda la sociedad. Se puede comenzar con el aleteo del efecto mariposa, cosas pequeñas que vayan haciendo sinergia o una especie de fuerza centrífuga y la lleven en una dirección o en otra, pero tienen que ser pensadas en el contexto ganar-ganar para que podamos salir beneficiados”, opinó.
¿Cómo actúa la historia?
El historiador Tomás Straka se refirió también a las maneras como actúa la historia, señalando que una de ellas es como acervo de conocimiento, capital social y relacional; y otra como identidades, valores y compromisos que son claves para pasar de una situación a otra.
“El capital social es la gente y su capacidad para establecer relaciones de confianza y trabajar en conjunto. No basta con tener muchas cabezas en funcionamiento sino que esas cabezas confíen entre ellas y sean capaces de colaborar”; mientras que el sentido de pertenecía responde a lo que se es y el sentirse parte de un grupo”, explicó.
Comentó que en la historia venezolana hay muchos casos de hombres y mujeres que toman decisiones para superar dificultades, algunos grandes, pequeños o intermedios, pero lo que interesa es que son individualidades que están haciendo algo, siendo un ejemplo de ello el Grupo Médico Santa Paula, donde se está dando un cambio importante en beneficio de la sociedad.
“Aquí hay una historia, una infraestructura, un equipo humano que está haciendo un gran esfuerzo por consolidarse y engrandecerse, además de un capital nacional y unos valores que le permiten seguir adelante y ver de qué manera puede ir resolviendo las situaciones que se le presentan”, expresó.
Straka concluyó su exposición señalando que corresponde a todos dar un paso adelante y desatar un efecto mariposa, no esperar que el cambio venga de afuera hacia adentro, ya que el éxito de las sociedades son producto de la suma de numerosas decisiones individuales.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias