Anoche, el prestigioso Hotel Hesperia de Valencia fue el escenario de una noche inolvidable en la que se celebró la gala final de “Señorita In Boga Venezuela 2018”. El evento, conocido por su compromiso con la belleza, el talento y la inclusión, se destacó no solo por la calidad de sus
participantes sino también por la excepcional decoración y organización a cargo de Gabriela Gañán, reconocida decoradora de eventos.
La gala contó con la participación de figuras prominentes del mundo de la moda y la belleza, incluyendo al diseñador de calzados Edwar Rojas, quien se encargó de calzar a las participantes con elegancia y estilo. Y la destacada diseñadora de modas Zulay Ortiz, cuya experiencia y visión
en diseño de accesorios para las concursantes fue esencial. Sus creaciones no solo complementaron los atuendos, sino que elevaron el nivel del certamen, aportando un toque de elegancia y sofisticación a la pasarela.
La directiva del certamen preparó una producción majestuosa que resaltó el glamour y el profesionalismo, elevando el evento a estándares internacionales. Gabriela Gañán, cuya experiencia y talento son bien conocidos en el ámbito nacional, fue fundamental para el éxito del evento. Su habilidad para manejar todo el equipo de diseño, montaje, distribución y preparación del lugar fue crucial.
La noche final del certamen fue una celebración de la diversidad y el talento venezolano, con desfiles en trajes de baño y vestidos de gala, donde cada detalle de la ambientación complementó perfectamente la belleza y el carisma de las concursantes.
Adicionalmente, es relevante mencionar que Gabriela Gañán ha extendido su influencia y expertise más allá del “Señorita In Boga Venezuela”, participando también en el certamen Mini Carabobo en años anteriores. En los años 2016, 2017 y 2018, Gabriela no solo formó parte del distinguido panel de jurados, sino que también contribuyó decisivamente como la diseñadora y decoradora de los eventos de la noche final de este certamen. Su capacidad para transformar espacios y crear atmósferas únicas ha sido fundamental en el éxito continuo de ambos eventos, consolidando su reputación como una de las decoradoras de eventos más destacadas de la región.
El “Señorita In Boga Venezuela” sigue siendo uno de los eventos más prestigiosos y esperados del país, y la edición de 2018 ha establecido un nuevo estándar de excelencia.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias