A sus 84 años dejó de existir la persona que inspiró la creación del personaje Super Mario Bros.
Nintendo era una de las empresas de Video Juegos que en los años 80 lideraba el mercado con Donkey Kong, pero aun así los directivos quería Americanizar el nombre de su juego que se llamaba “JumpMan” (Hombre que Salta) para poder así comercializar y penetrar el mercado americano.
Se cuenta que en ese entonces, Segale era el propietario del inmueble en donde estaba arrendada Nintendo América y en una ocasión fue molesto a exigir el pago de su renta del mes, cuando entró en la oficina el presidente de Nintendo, Minoru Arakawa, este se encontraba reunido con sus ejecutivos y demás personal y al parecer, en ese momento unos directivos exclamaron ¡Super Mario!, y como se encontraban debatiendo el nombre a colocar al juego para la versión de América lo llamaron de esta manera.
Otras versiones sugieren que el nombre del juego surge porque Mario Segale era el Superintendente del inmueble arredrando por Nintendo América en ese entonces y de esa manera lo llamaban Super Mario, pero no hay nada certero en esto.
También está la duda si además del nombre del personaje también físicamente se parecía Mario Segale a Super Mario Bros, pero lo que sí es totalmente comprobable es que los juegos del personaje Mario lograron records inimaginados en ventas en su lanzamiento a mediados de los ochenta con más de 10 millones de cartuchos vendidos, logrando colocarse entre los video juegos más vendidos de todos los tiempos.
Otro dato curioso que se conoce de su creador Shigeru Miyamoto, es que el relata la existencia de Super Mario Bros debido a que cuando viajaba en un tren le gustaba mirar por la ventana, y se imaginaba que estaba allí saltando afuera.
Lo cierto es que Mario Segale fue el personaje inspirador del que se volvería el icono y bandera principal de Nintendo a nivel mundial y que a través de la fusión de su personalidad y con el ingenio de sus creadores y diseñadores lograron dar vida a Super Mario Bros un clásico entre los juegos de arcade de aquel momento y en la actualidad. Que mantiene atrapadado al jugador con las aventuras del fontanero con bigote, que viste camisa roja, pantalones azules con tirantes y realiza saltos descomunales, y cuando coge un champiñón se transforma en Super Mario y aumenta de tamaño, que cuando coge una flor de fuego, en Fire Mario, adquiere la capacidad de lanzar bolas de fuego y cuando coge una estrella se vuelve invencible ante los ataques, pero solo por un tiempo limitado, y al lado de su hermano Luigi quien busca rescatar a la Princesa Peach; sumado a todo esto no se puede dejar de mencionar a la banda sonora inconfundible de Super Mario Bros creada por Koji Kondo.
Mario Segale siempre se sintió identificado con el personaje de Super Mario Bros y orgulloso de haberlo inspirado, y aunque nunca recibió regalías por este, el fue un hombre de negocios dedicado a la construcción que dejo una hermosa familia y que trascendió en la historia como el personaje en vida inspirador de unos de los más famosos juegos de la historia.
El sombrero, más que una simple prenda de vestir, ha sido un accesorio esencial a lo largo de la historia, con funciones que van desde la protección contra el clima hasta el reflejo de la identidad cultural. Compuesto por una copa y un ala que la rodea, su versatilidad lo ha convertido en un objeto emblemático. Se estima que su origen se remonta al Antiguo Egipto, donde los tocados reflejaban el estatus social. En la antigua Grecia, el gorro frigio era símbolo de libertad para los esclavos liberados. Otros diseños destacados fueron el píleo (Pilleus), una pieza ajustada sin ala, y el pétaso (Petasus), reconocido como el primer sombrero con ala, ideal para protegerse del sol durante los viajes. Con el paso de los siglos, el sombrero ha evolucionado no solo en materiales y estilos, sino también en su significado. Ha pasado de ser una herramienta de necesidad a un elemento de moda, adoptado en diversas culturas y épocas. Hoy en día, los sombreros no solo se asocian con la funcionalidad, sino que también son un símbolo de elegancia y personalidad, adaptándose a las tendencias contemporáneas sin perder su esencia histórica. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias