Refuerza, regenera y rebalancea
Caracas.- La piel del rostro es una de las zonas más delicadas del cuerpo. Su delgadez y su vulnerabilidad a los factores externos la convierten en la candidata perfecta a la hora de perder sus propiedades y mostrar los primeros signos visibles de la edad.
Ante esta realidad, Laboratorios VICHY, una marca con más de ochenta años de experiencia en dermocosmética, trae a Venezuela el Agua Termal Mineralizante, un producto refrescante y perfecto para combatir la resequedad y fortalecer la piel.
El Agua Termal de VICHY nace en la región volcánica de Auvergne, ubicada en Francia, a 4000 metros de profundidad, en donde se obtienen 15 minerales poco comunes, los cuales otorgan sus propiedades únicas.
El Agua Termal Mineralizante posee una triple acción para fortalecer la piel contra las agresiones, ya que permite: reforzar, regenerar y rebalancear el PH. de la piel. A su vez, ofrece excelentes atributos como:
· Eficacia: protege, fortifica e hidrata la piel, obteniendo una sensación de confort, incluso para las pieles sensibles.
· Tolerancia: es 100% pura, natural y libre de conservadores y parabenos. No tiene perfume ni alcohol, es hipoalergénica y no comedogénica.
· Textura fresca: al aplicarla se puede sentir una bruma ligera y natural que brinda comodidad y frescura para la piel.
Para que el Agua Termal Mineralizante actúe correctamente se recomienda utilizar en la mañana antes de la crema del día, sobre una piel perfectamente limpia y, por la noche, luego del desmaquillaje. Vaporizar generosamente, secar la piel suavemente y masajear el rostro. Es un producto ideal para el cuidado de la piel en cualquier momento del día o de la noche.
El Agua Termal Mineralizante y otros productos de Laboratorios VICHY se encuentran disponibles en las principales farmacias del país, entre ellas Farmatodo y Locatel. Para mayor información de los productos y novedades de la marca visita sus redes sociales: en Instagram y Twitter como @VICHYVenezuela y en Facebook como Vichy Venezuela.
El 17 de noviembre conmemora el Día Internacional del Síndrome de Smith Magenis, un hito que destaca la relevancia de esta condición genética descubierta en los años 80 por Ana Smith y Ellen Magenis, una pionera en genética molecular. Este síndrome, vinculado a una deficiencia en el cromosoma 17, afecta aproximadamente a 1 persona de cada 15.000/25.000 nacimientos, manifestándose con una variedad de síntomas físicos y conductuales, acompañados de un retraso mental de gravedad variable y anomalías congénitas. Las asociaciones dedicadas al Síndrome de Smith Magenis organizan eventos con el objetivo claro de sensibilizar tanto a la población en general como a los profesionales de la salud. Entre las metas fundamentales de estas iniciativas se encuentran: Impulsar la Detección Precoz: Fomentar la identificación temprana de la enfermedad, garantizando un abordaje más efectivo desde sus primeras etapas. Atender las Necesidades de los Afectados: Buscar soluciones integrales que aborden las necesidades terapéuticas, educativas y asistenciales de quienes conviven con este síndrome, así como proporcionar un sólido apoyo a sus familias. Promover la Investigación: Lanzar un llamamiento apasionado a la investigación, destacando la importancia de explorar y comprender más a fondo esta patología para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Generar Conciencia Pública: Ampliar el conocimiento general sobre el Síndrome de Smith Magenis es esencial. Con campañas educativas, se busca sensibilizar a la población acerca de la existencia de esta condición y fomentar la empatía y la comprensión.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.