El 21º Congreso Internacional de Nutrición aborda los beneficios y aplicaciones de los edulcorantes en la actualidad
▪ El simposio fue organizado por la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) y la Fundación Española de la Nutrición (FEN), en el marco del 21º Congreso Internacional de Nutrición, en el que participaron unos 3.200 expertos de todo el mundo.
▪ El encuentro analizó el papel de los edulcorantes bajos en o sin calorías en la alimentación como potenciales sustitutivos del azúcar, su seguridad, regulación y aspectos nutricionales asociados a los alimentos y bebidas que los contienen.
▪ Diversos metaanálisis realizados en los últimos años han concluido de forma bastante unánime que el uso de edulcorantes bajos en o sin calorías puede contribuir a reducir el peso corporal en comparación con el azúcar
Venezuela, 1 de noviembre de 2017.- En el marco del 21º Congreso Internacional de Nutrición, que se celebró del 15 al 20 de octubre en Buenos Aires (Argentina), se abordó el papel y beneficios de los edulcorantes bajos en o sin calorías en la alimentación actual a través de un simposio monográfico. En concreto, este Congreso Internacional, que lleva por título “Desde la Ciencia a la Seguridad Nutricional” y en el que participaron unos 3.200 expertos de todo el mundo, se acogió el Simposio “Edulcorantes: beneficios y aplicaciones en el siglo XXI”, organizado por la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) y la Fundación Española de la Nutrición (FEN). En este encuentro profesionales de la salud y la nutrición analizaron y debatieron aspectos relativos a la seguridad y los beneficios de los edulcorantes bajos en o sin calorías en un contexto de alternativas para la reducción de azúcar, prevención de la obesidad, aplicaciones y usos en alimentos y bebidas para diabéticos y otras problemáticas relacionadas con la salud.
Los edulcorantes bajos en o sin calorías se utilizan en multitud de productos alimenticios del sector de la alimentación y las bebidas, incluidos los postres helados, batidos, bebidas vegetales, néctares y bebidas a base de zumo, yogures, refrescos, galletas, chicles, golosinas, e incluso en productos farmacéuticos, para resaltar la palatabilidad de algunos medicamentos.
Seguridad de los edulcorantes
Durante este simposio, el Prof. Lluís Serra-Majem, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, Director del Instituto de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional y de la Academia Española de la Nutrición y Ciencias de la Alimentación, señaló que “los edulcorantes son utilizados de forma segura por los consumidores de todo el mundo desde hace más de un siglo”, y recuerda que “obtener autorización para el desarrollo de un nuevo edulcorante bajo o sin calorías es un proceso largo y científicamente muy riguroso. En concreto, únicamente es posible solicitar la aprobación de un edulcorante bajo o sin calorías tras someterlo previamente a pruebas estrictas y proporcionar evidencia científica sobre su seguridad y la utilidad del producto”.
Los edulcorantes, continúa Serra-Majem “constituyen un campo de la dietética y nutrición de indudable interés y actualidad no exento de nuevos estudios y avances científicos, por lo que se hacen necesarios encuentros similares a éste que contribuyan a un mayor conocimiento y donde se analicen sus beneficios, seguridad y aplicaciones actuales”.
Edulcorantes y control de peso
En opinión de la Prof. Anne Raben, del departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), “se han hecho públicos algunos estudios que asocian los edulcorantes bajos en calorías al riesgo de aumento del apetito, la ingesta de alimentos y por tanto con el incremento de peso.
Sin embargo, estudios de intervención llevados a cabo durante los últimos 25-30 años han demostrado que los edulcorantes bajos en o sin calorías no estimulan el apetito ni aumentan el peso corporal. Diversos meta análisis realizados en los últimos años han concluido de forma bastante unánime que el uso de edulcorantes bajos en o sin calorías puede contribuir a reducir el peso corporal en comparación con el azúcar”.
Por su parte, la Dra. Susana Socolovsky, doctora en Ciencias Químicas de la Universidad de Buenos Aires y presidenta electa de la Asociación Argentina de Tecnólogos de la Alimentación, recuerda que “los edulcorantes bajos en o sin calorías se utilizan en una gran variedad de alimentos y bebidas dado el interés de algunos consumidores por controlar su peso corporal, ingerir alimentos dulces evitando el consumo de azúcares en el caso de los diabéticos o evitar la caries. Gracias al riguroso marco normativo existente que se origina en la evaluación del edulcorante por parte del Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA, por sus siglas en inglés), los edulcorantes bajos en o sin calorías son componentes seguros en la dieta de la población general”.
Finalmente, el Dr. Hugo A. Laviada, Coordinador del grupo de trabajo en Obesidad de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología e Investigador en Metabolismo y Nutrición Humana de la Universidad Marista de Mérida, destacó que “la utilización estructurada de edulcorantes no calóricos en programas de control de peso o en el manejo nutricional terapéutico de personas con diabetes y con sobrepeso y obesidad, siempre y cuando se sustituyan en dichos programas los endulzantes calóricos, puede contribuir a la reducción ponderal y al control metabólico en programas estructurados y supervisados”.
El uso de los edulcorantes bajos en o sin calorías supone un tema de actualidad y gran interés para la comunidad científica, tanto en el ámbito de la epidemiología como en el de la seguridad, la dietética y la nutrición, y su uso se remonta en algunos casos a más de 100 años.
En la actualidad, la variedad de edulcorantes bajos en o sin calorías existente hace que cada vez tengan más presencia reuniones científicas monográficas similares a ésta para abordar esta temática. En concreto, en el mes de julio tuvo lugar en Lisboa un encuentro en el que 67 expertos internacionales en alimentación, nutrición, dietética, endocrinología, actividad física y salud en general se reunieron para elaborar un Consenso sobre los edulcorantes bajos en o sin calorías. Dicha reunión contó con la participación de un total de 42 sociedades y fundaciones de nutrición y dietética, sociedades médicas, universidades y centros de investigación europeos e iberoamericanos.
Entre las conclusiones del documento consenso que se está ultimando derivadas de dicha reunión, destacan que el uso de edulcorantes bajos en o sin calorías puede contribuir a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir la energía a partir de los azúcares añadidos a menos del 10% o incluso del 5%.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias