Caracas, septiembre 2017. Cines Unidos anuncia el estreno de “El Castillo de Cristal”. El largometraje recibe buenas críticas de parte del gremio de los comentaristas audiovisuales. Al respecto, Sheri Linden de “The Hollywood Reporter” sostiene la siguiente opinión: “captura satisfactoriamente la esencia de las memorias originales, con un trabajo excepcionalmente potente de Woody Harrelson y Naomi Watts”. El filme cuenta con una duración de 127 minutos.
Basada en el best seller del New York Times, El Castillo de Cristal narra la historia de la crianza no convencional de Jeannette Walls a manos de sus profundamente disfuncionales y vibrantemente únicos padres, y su viaje hacia la aceptación y plenitud.
La dirige Destin Daniel Cretton, con un estilo delicado y sutil, capaz de traducir los diferentes estados de ánimo de los protagonistas. El realizador tiene una interesante experiencia en el ámbito de la creación independiente. De ahí saltó a la fama para encargarse de proyectos ambiciosos a las órdenes de los grandes estudios de la meca.
Además de ejecutar la puesta en escena, Destin Cretton figura en el crédito de guion. El libreto revela sus dotes como dialoguista excepcional y su capacidad de generar suspenso, a partir de argumentos frescos y enriquecedores.
En este caso, el conflicto centra su mirada en las vidas cruzadas de una familia. Joel P. West compone los arreglos de la partitura musical. Brett Pawlak trabaja la fotografía con una paleta de colores clásicos. El elenco supone uno de los aciertos de la obra, al apoyarse en las interpretaciones de la ganadora del Oscar, Brie Larson, y en las actuaciones de los nominados al premio de la academia, Naomi Watts y Woody Harrelson, acompañados en el reparto por Max Greenfield, Sarah Snook, Iain Armitage, Ella Anderson, Shree Crooks, Charlie Shotwell, Sadie Sink, Eden Grace Redfield, Dominic Bogart, Alanna Bale, Andrew Shaver, Brigette Lundy-Paine, Kyra Harper, Joe Pingue, Nathaly Thibault y Darrin Baker.
“El Castillo de Cristal” llega a las salas de Cines Unidos, ubicadas en las principales ciudades del país, desde hoy viernes 1 de septiembre.
El Día Mundial de la Leche se celebra para destacar la importancia de la leche y los productos lácteos en la alimentación humana, así como para crear conciencia sobre los beneficios nutricionales y económicos que aportan a las personas y a las comunidades. La fecha exacta del Día Mundial de la Leche puede variar en diferentes países, pero generalmente se celebra el 1 de junio. Fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de promover la importancia de los productos lácteos en la alimentación y resaltar el papel fundamental de los productores de leche. El Día Mundial de la Leche busca resaltar los siguientes aspectos: Nutrición: La leche es una fuente importante de nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas (especialmente vitamina D y calcio) y minerales. Contribuye al desarrollo y crecimiento adecuado, especialmente en los niños. Seguridad alimentaria: La producción de leche y productos lácteos es una parte vital de la cadena alimentaria global. Destacar su importancia ayuda a garantizar la seguridad y la calidad de los productos lácteos para los consumidores. Sostenibilidad: La producción de leche puede desempeñar un papel significativo en la economía rural y en la sostenibilidad ambiental. Promover la conciencia sobre estos aspectos puede ayudar a mejorar las prácticas agrícolas y la gestión de los recursos naturales. En resumen, el Día Mundial de la Leche se celebra para promover el consumo de leche y productos lácteos, resaltar su valor nutricional y económico, y reconocer la labor de los productores lácteos en todo el mundo.
La Vía Láctea recibe su nombre debido a su apariencia en el cielo nocturno. “Vía Láctea” proviene del latín y significa “camino lácteo” o “sendero de leche”. La denominación se debe a la apariencia de una banda de luz blanquecina que atraviesa el cielo y que se asemeja a un río de leche derramado. Esta banda de luz es la acumulación de innumerables estrellas y otros objetos celestes que forman parte de nuestra galaxia, la cual es conocida como la Vía Láctea. La Vía Láctea es una galaxia espiral en la que se encuentra nuestro sistema solar. Es una de las muchas galaxias que existen en el universo y se estima que contiene entre 200 mil millones y 400 mil millones de estrellas. Además de las estrellas, la Vía Láctea también alberga una gran cantidad de planetas, nebulosas, cúmulos estelares y otros objetos celestes. La apariencia característica de la Vía Láctea en el cielo nocturno se debe a la acumulación de estrellas y otros cuerpos celestes a lo largo del plano galáctico. Esta acumulación forma una banda de luz blanquecina que se extiende por todo el cielo y que ha sido observada por la humanidad durante miles de años. Desde la antigüedad, diferentes culturas han intentado interpretar esta banda de luz. Los antiguos griegos la consideraban como la leche derramada por la diosa Hera, mientras que en la mitología nórdica se creía que era el camino que llevaba al Valhalla. La denominación “Vía Láctea” se originó en la antigua Roma, donde se creía que era un sendero celestial creado por los dioses. Con el desarrollo de la astronomía moderna, se ha descubierto que la Vía Láctea es una galaxia en forma de disco, con un bulbo central y brazos espirales que se extienden desde el centro. Nuestro sistema solar se encuentra en uno de los brazos espirales, aproximadamente a unos 27,000 años luz del centro galáctico. Además de las estrellas visibles a simple vista, la Vía Láctea contiene una gran cantidad de materia oscura, que es una forma de materia invisible que solo se detecta a través de sus efectos gravitacionales. Se cree que la materia oscura desempeña un papel crucial en la formación y evolución de las galaxias. La Vía Láctea también ha sido objeto de estudio por parte de los astrónomos modernos para comprender mejor su estructura y composición. Se han realizado observaciones en diferentes longitudes de onda, desde la luz visible hasta las ondas de radio, para investigar la distribución de las estrellas, el gas interestelar y los campos magnéticos en nuestra galaxia. Además, las observaciones han revelado que la Vía Láctea está en constante interacción con otras galaxias vecinas. En el futuro, se espera que colisione con la galaxia de Andrómeda, otra galaxia espiral cercana, lo que resultará en la formación de una nueva galaxia gigante. En resumen, la Vía Láctea es nuestra galaxia, una inmensa estructura en forma de disco que alberga una gran cantidad de estrellas y otros objetos celestes. Su nombre, “Vía Láctea”, proviene de la apariencia lechosa que tiene en el cielo nocturno y ha sido objeto de fascinación y estudio a lo largo de la historia humana.