Según la Sociedad Americana de Psicología (APA), resiliencia es un proceso adaptación frente a la adversidad ante significantes fuentes de estrés. Afirmar que el venezolano es altamente resiliente no es una afirmación atrevida.
Son claros los ejemplos que soportan la tesis de la resiliencia del venezolano y su extraordinaria capacidad de recuperación ante los eventos retadores que vive. Resalta con notoriedad, que, a pesar de no ser situaciones cómodas, nos muestran aprendizajes capitalizables para asumir nuevos y desafiantes retos.
Ante la fatalidad, existen una gran variedad de conductas, pensamientos y acciones que han sido aprendidas y desarrolladas por el colectivo durante años. No es menester de este artículo, arengar posiciones de carácter político, por lo menos no en sentido restringido.
No quisiera tampoco asomar la idea que debemos buscar a la adversidad para saber cómo enfrentarla y aprender de ella. Deseo expresar que el infortunio está y que nos ha traído grandes aprendizajes.
María M. Casullo, autora argentina de temas vinculados a la psicología positiva, planteó que existen fortalezas que están asociadas a la recuperación exitosa y posterior aprendizaje, luego que la fatalidad ataca.
Una de ellas es la “creatividad” ya que, mediante la generación de comportamientos novedosos y poco comunes, facilita la adaptación al momento histórico. No cabe la menor duda que la creatividad del coterráneo es un sello distintivo en cualquier parte del mundo donde se encuentre. Se observa, en la creación de soluciones divergentes a los retos vividos y en aportaciones creativas a necesidades no atendidas.
Sin embargo, a todas luces la creatividad no es suficiente. Casullo prosigue indicando que la “perseverancia” es una fortaleza cardinal. Y es en la continuidad voluntaria de las acciones, orientadas a la consecución de determinadas metas, que se superan dificultades y obstáculos.
Aquí se encuentra la mayor enseñanza de lo experimentado en el país. Las carreras en ocasiones son de largo aliento y no necesariamente de victorias tempranas. Para lograrlo es necesario desarrollar la inteligencia emocional, personal y colectiva. Esto es, desarrollar nuestra capacidad de percibir, evaluar, expresar, comprender las emociones y autorregular las respuestas en función a las metas planteadas.
Para finalizar, la autora señala dos fortalezas primordiales asociadas la capacidad de resiliencia en los seres humanos. Estas son: Gratitud y Perdón.
Gratitud en la valoración de lo que tenemos y los que nos ha dado esta tierra, agradeciendo incluso hasta lo que consideramos negativo. En ello han venido grandes aprendizajes. Y Perdón, en la reducción de la búsqueda de represalia (no implicando la no solicitud de justicia). Aumentando incluso las actitudes benevolentes.
Asumo que la capacidad de ser resiliente transita por ese camino. Y la del bienestar colectivo…también.
Psi. Cesar Yacsirk
Presidente Sociedad Venezolana de Psicología Positiva
@CYACS
Fuente: PROFRANQUICIAS
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias