(Especial Rio de Janeiro/ Prensa Min Juventud y Deporte 10.09.2016) La judoca venezolana Naomi Soazo volvió a subir a un podio en unos Juegos Paralímpicos, esta vez con la versión XV de Río de Janeiro, luego de derrotar con marcador 2-1 a la croata Lucija Breskovic en la disputa de la medalla de bronce de la clase B2 (perdida visual media) de la división de los menos 70 kilogramos. La caraqueña ya había conquistado el oro en la edición de Beijing 2008.
Esta presea también significó la tercera para Venezuela tras la plata ganada en los 400 metros por el corredor Luis Paiva (T20 impedimento intelectual) y el bronce en los 100 metros de Yescarly Medina (T37 impedimento moderado de coordinación por parálisis cerebral) en la anterior jornada.
En su primera participación durante esta fecha celebrada en la Arena Carioca 3 del Parque Olímpico, Soazo venció a la china Zhou Quian por la vía del ippon (punto definitivo) y posteriormente en semifinales no pudo mantener el dominio sobre la mexicana Lenia Ruvalcaba a la que dominaba 11-1 y a falta de 56 segundos para terminar el combate, cayó por ippon.
“Rozamos esa medalla, tanto de plata como de oro, fue clave el combate ante Ruvalcaba, en el Panamericano no le pude hacer ninguna técnica, aquí la proyecté dos veces, incluso le marcamos un ippon que luego bajaron a wazari, pero después cometí un error al creer que iban a cantar mate, no lo hicieron, ella agarró ese momento de descontrol y me inmovilizó, sin embargo demostramos ahí que sí se le puede ganar”, señaló la también ganadora de un diploma olímpico en Londres 2012.
“Durante mis combates me pasaba por la mente principalmente Dios, mi familia y mi país, mis tres motivaciones que me impulsan para seguir adelante, también recordaba a cada uno de los venezolanos que me daban sus mensajes de apoyo (…) estoy agradecida con Dios, con mi entrenador Humberto Soazo, quien me formó la parte técnica y gracias a eso pude llevar bien los combates, me voy satisfecha”, agregó igualmente la caraqueña.
“Tengo 27 años, aún un mundo por delante en el judo y demostramos aquí que en un año pude volver a montarme en un podio paralímpico, creo que con más preparación en este nuevo peso puedo soñar en Tokio 2020”, cerró Soazo. La mexicana Álvarez terminaría llevándose la medalla de oro al derrotar a la brasilera Alana Martins y el bronce restante para Gulruh Rahimova de Uzbekistán.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias