Caracas.- Estudiantes de Caracas sufrió, pero pudo sumar en condición de visitante ante Atlético Venezuela, en un partido que culminó sin goles y con dos hombres menos. Los dirigidos por Charles López nuevamente salieron a proponer en busca de su primera victoria del Torneo Apertura, pero las expulsiones condicionaron el rendimiento.
El encuentro se inició con un minuto de silencio en memoria de Xairelys Noriega, hija de Oscar Noriega, jugador de los académicos y Giovanny Fuentes, DT del Petare FC, ambos fallecidos hace pocos días. Durante la primera etapa fueron los visitantes quienes tomaron el control de lapelota y llevaron peligro al arco defendido por Daniel Valdés. Avisos de Gabriele Rosa y cabezazo de Edson Mendoza, marcaron el arranque
Fue al minuto 22 cuando Estudiantes tuvo la gran oportunidad de abrir el marcador con un disparo de Diego García que se fue por encima del marco. Atlético Venezuela lo intentaría a la contra, pero un solitario Giancarlo Maldonado no estaba en su mejor día. Tras el descanso, el principal Juán Soto sería protagonista: primero expulsando a Diego García por doble amarilla y 13 minutos después haciendo lo propio con Nélson Pérez, pero por roja directa. En total sacó 12 tarjetas, 7 para El partido se rompió y los blancos tuvieron que replegarse en defensa y el técnico movió sus piezas, dándoles ingreso a Rodolfo Marcano y Gennlis Piñero, mayor velocidad por las bandas. Para colmo de males, el lateral José Yéguez tuvo que abandonar el partido por un problema en el codo y la lectura del partido se complicó. Los locales encontraron mayores espacios y pisaban el área rival con mayor facilidad. Yangel Herrera y el recién ingresado Anthony Uribe probaron los reflejos de Álvaro Forero y el portero de Estudiantes volvió a convertirse en figura.
Sobre el final los blancos pudieron ganarlo con la pelota detenida, pero fue el poste quien se lo negó a Gabriele Rosa, tras una gran ejecución. Segundo empate al hilo para Estudiantes que suma sólo dos de nueve puntos posibles, para mantenerse en la zona baja de la tabla. Su próximo partido será en condición de local el próximo jueves ante Ureña
Atlético Venezuela (0): Daniel Valdés, César Urpín, Juan Miguel Tineo, Jonathan España, David McIntosh, Diego Guerrero, Yangel Herrera*, Alexander Molina (Juan C. Pérez* 87’), Daniel Arismendi (Joel Infante 60’), Diego Jara (Anthony Uribe 71’) y Giancarlo Maldonado. DT: Estudiantes de Caracas (0): Álvaro Forero; Edson Mendoza, Juan Medina, Luis Morgillo, José Yegüez (Pedro Lugo 84’), Gabriele Rosa, Winston Ángel (Rodolfo Marcano 78’), Diego García, Luis Ramírez*,Nelson Pérez y Juan García (Genlis Piñero 70’). DT: Charles López.
Amonestados: Diego Guerrero 12’, Yangel Herrera 55’, Juan Tineo 57’,Joel Infante 62’ y César Urpín 90+4’ (ATV). Luis Ramírez 47’ Juan Medina 53’ Luis Morgillo 61’ y Gabriele Rosa 89’ (ECSC).
Expulsados: Diego García por doble amonestación al 57′ y Nelson
Arbitro: Juan Soto (Vargas).
Asistencia: 1.327 personas.
Estadio: Brígido Iriarte.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias