(Caracas, 5 de noviembre de 2015)— Edymar Martínez Blanco ganó la corona de Miss Internacional en el “Shinagawa Prince Hotel Hitten Hall” de la ciudad de Tokio, Japón, consagrando así a Venezuela con siete cetros internacionales. Durante la ceremonia, en la que participaron 70 jóvenes provenientes de cinco continentes, esta joven de 20 años, demostró su carisma y su preparación, por lo que obtuvo las más altas calificaciones del jurado, obteniendo además de la corona principal un reconocimiento como la belleza perfecta.
Esta corona se suma a los triunfos obtenidos por las venezolanas Nina Sicilia, Consuelo Adler, Vivian Urdaneta, Goizeder Azúa, Daniela Di Giacomo y Elizabeth Mosquera.
“Este nuevo triunfo constituye un motivo de inmensa satisfacción para todos los venezolanos, lo que nosotros celebramos con gran alegría en Cisneros Media, y en la Organización Miss Venezuela”, afirmó Adriana Cisneros, CEO de Cisneros. “Nuestro país acaba de ser premiado con una nueva corona internacional, lo que refleja el talento, la belleza y capacidad de la mujer venezolana, algo bien conocido en todo el mundo”, agregó.
“Cada año nuestras participantes reciben la mejor preparación para enfrentarse a estos certámenes en los que la competencia cada día es más difícil” afirmó Osmel Sousa, presidente de la Organización Miss Venezuela, en su contacto telefónico en Portadas, programa matutino de Venevision. “Edymar siempre fue muy responsable y estaba siempre muy bien presentada”, concluyó.
Desde su ingreso al Miss Venezuela, Osmel Sousa siempre pensó que Edymar Martínez tenía grandes condiciones y su estilo muy personal; poco después de ganar la corona de Miss Venezuela Internacional 2014, esta joven participó activamente en varias iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial de Cisneros Media con temas tan importantes como: Igualdad de Género, Derechos de la Mujer y Eliminación de Violencia hacia las Mujeres.
Con este nuevo triunfo Venezuela lidera el país con mayor número de coronas del Miss Internacional con siete.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias