La residencia artística de El Sistema en esta ciudad italiana tuvo un conmovedor comienzo: este miércoles, 12 de agosto, en el Conservatorio Giuseppe Verdi resonaron los aplausos en la presentación del Coro de Manos Blancas y el Ensamble Lara Somos, pertenecientes al Programa de Educación Especial
Prensa FundaMusical Bolívar/Mpppsg
Fue una escena conmovedora, desde que pisaron el escenario del Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán, Italia. Este miércoles, 12 de agosto de 2015, los integrantes del Coro de Manos Blancas, pertenecientes al Programa de Educación Especial del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, contagiaron al público de esa felicidad y admiración que se expresa a punta de lágrimas. A su entrada, el público los aplaudió hasta que el último se acomodó en tarima. Las voces y las manos hicieron de las suyas: la felicidad fue in crescendo y los aplausos se convirtieron en ovaciones y también en la certeza de que todos pueden hacer música si a la partitura se le agrega un pentagrama con las palabras inclusión, pasión y disciplina.
El concierto, dirigido por Luis Ángel Chinchilla y María Inmaculada Velásquez, comenzó con el Ave María, de Jonh Rutter, una suerte de oración cantada que estos músicos, alabados por grandes figuras como Plácido Domingo, han convertido en su emblema. En adelante, estos venezolanos con diversidad funcional convirtieron el concierto en un viaje a Venezuela. Cantaron Allá va un encobijao, de Antonio Lauro; La chaparrita, una obra anónima con arreglo de Rafael Suárez; Tamunangueando, de Edgar Mejías; y Los dos gavilanes, de Adelis Freitez, con la que llegaron a su tierra natal y con un retador trabalenguas, y en este caso trabamanos, recorrieron “todiquitiquitiquitico el estado Lara”, como reza la canción.
En la mitad del concierto, cinco muchachos, acompañados por cuatro músicos, dieron unos cuantos pasos al frente. Eran los integrantes del Ensamble Lara Somos, quienes sorprendieron a todos con un repertorio con arreglos hechos por ellos mismos, e interpretaciones a las que no les faltó la picardía que caracteriza a esta agrupación. “Al principio, estaba nervioso, pero luego nos esforzamos por hacer lo mejor posible, por demostrar la madurez que hemos alcanzado. Preparamos algunas sorpresas –cómo improvisar un desorden en medio de la interpretación hablando italiano- que creo que animaron más al público. Así que es un gran honor estar aquí y seguir creciendo”, confesó José Daniel Coronado, quien además de cantar también tocó trompeta y lució los arreglos musicales que hace con sus compañeros.
En las filas del público estaba Alessandro Melchiorre, director del Conservatorio Giuseppe Verdi, uno de los más importantes de Europa. Como el resto de los espectadores, Melchiorre, no pudo evitar asociar el trabajo de este coro con la palabra esperanza: “Sin duda un concierto hermoso que nos ha mostrado que la música es para todos. Estoy acostumbrado a ver el acto profesional de la música, pero este espectáculo me ha dado otra visión, porque permite entender cuánto sirve la música al hombre y a la humanidad”. Como él, el resto del público se puso de pie para pedir que los músicos interpretaran uno, dos y hasta tres bises, que incluyeron el O sole mio, como un gesto de agradecimiento por la ovación.
Por un par de horas, el maestro Gustavo Dudamel interrumpió su ensayo de La Bohême con la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar para asistir al concierto de sus coterráneos larenses: “Son un gran ejemplo de nuestro lema Tocar, cantar y luchar y son un gran motivo para seguir trabajando todos los días. Me siento doblemente orgulloso, como venezolano y como larense, y, porque, esta es la primera de las muchas sorpresas que trae El Sistema a Milán”, señaló al salir del concierto, que terminó con aplausos en lenguaje para sordos. El público alzó sus manos para ovacionar a los venezolanos.
“Yo me conmoví cuando los vi en video, pero verlos en un concierto en vivo te deja sin palabras y te saca hasta las lágrimas”, dijo un periodista italiano al salir del concierto. “Es que si no te emocionas con algo como lo que acabamos de escuchar, eres de piedra”, dijo otro espectador, minutos después. Nadie en esa sala era de piedra. Y lo más probable es que no lo sean los que asistan hoy a la segunda y última presentación del Coro de Manos Blancas y Lara Somos en la residencia de #ElSistemaenMilan, en la que también participarán agrupaciones como la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, la Sinfónica Juvenil de Caracas, y la muy esperada Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela.
La posibilidad de que estos niños y jóvenes hayan pisado un escenario tan importante y de que demuestren su condición de abanderados de la esperanza y de la transformación social ratifica la misión del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo ente rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
Puede seguir los detalles de este paso por Milán a través de un especial que puede encontrar en www.fundamusical.org.ve, a través de @elsistema, en Twitter; y @elsistema_, en Instagram.
Desde los cimientos del activismo ambiental hasta la urgente llamada a la acción de hoy, el Día de la Tierra ha evolucionado desde su modesto comienzo en 1968 hasta convertirse en un movimiento global que busca la preservación de nuestro planeta. En aquel entonces, el Servicio de Salud Pública de EE. UU. organizó el Simposio de Ecología Humana, un punto de partida crucial donde los estudiantes escucharon a científicos destacados hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana. Dos años más tarde, en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propuso la creación de una agencia ambiental, desencadenando una manifestación masiva que atrajo a miles de estudiantes y comunidades de todo Estados Unidos. Esta presión social culminó en la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a proteger nuestro medio ambiente, sentando así las bases para el movimiento ambiental moderno. En 1972, la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo reunió a líderes mundiales para abordar los problemas ambientales a escala global, marcando un hito en la conciencia ambiental mundial. El lema del Día Internacional de la Madre Tierra para el año 2024, “Planeta vs plásticos”, subraya la urgencia de abordar la crisis de los plásticos. La necesidad de reducir la producción de plásticos en un 60% para el año 2040 es imperativa, ya que estos contaminantes afectan directamente la salud humana y la salud del planeta. Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Desde sus modestos inicios hasta su papel actual como plataforma para la conciencia ambiental global, el Día de la Tierra continúa inspirando a personas de todo el mundo a unirse en la lucha por un futuro sostenible. ¡Cada gesto cuenta en esta batalla por nuestro hogar compartido! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias