El conocimiento se ha convertido en un factor clave en el mundo de hoy, de allí que tanto las personas como las organizaciones estén ávidas de aprender para desenvolverse mejor dentro del contexto actual.
El próximo mes de Octubre, la ciudad de Caracas será el escenario para que Big Conference, primera y única Agencia de Representación y Escuela Internacional de Conferencistas y Facilitadores en Venezuela, ofrezca por cuarta vez su programa de Certificación Internacional para Facilitadores.
En la actualidad, el facilitador profesional conoce y maneja con versatilidad y maestría un conjunto de técnicas que permiten optimizar el proceso de aprendizaje en varios sentidos: favoreciendo que sea más rápido, más sólido y a la vez más profundo. “Un buen facilitador es un artista de la comunicación, un motivador eficaz y un catalizador de experiencias de aprendizaje que dejan una huella profunda en los aprendices”, explica la Facilitadora PhD. Pinto,
La Certificación Internacional para Facilitadores se trata esencialmente de un programa integral e innovador que tiene como propósito formar facilitadores capacitados para desenvolverse en forma efectiva ante cualquier tipo de audiencia y de desarrollar procesos formativos de alto impacto y cuyos efectos perduren en el tiempo.
Tanto hombres como mujeres están naturalmente equipados y motivados para aprender. Sin embargo, el proceso de aprendizaje varía de unas personas a otras. En primer lugar, es diferente la manera en que aprenden los niños a la de los adultos, por ejemplo. Por otra parte, las maneras en que captamos nueva información y la procesamos, para atribuirle significado y utilidad, también varía de una persona a otra.
La Cocreadora de la Certificación asegura que el aprendizaje se ve influenciado por factores como las emociones o el contexto en el cual tiene lugar el proceso. De allí que un buen facilitador requiera conocer cómo operan estos mecanismos, pues de esa manera podrá ser más versátil y emplear variedad de técnicas y herramientas que le permitirán llegar mejor a la variedad de personas con las cuales puede trabajar en determinado momento, identificar sus fortalezas y capitalizarlas para que el proceso de aprendizaje resulte óptimo.
Big Conference garantiza que a través de este programa, el participante desarrollará competencias en lo que al diseño, conducción y evaluación de procesos de aprendizaje se refiere; fortalecerá su auto-confianza y creatividad; aprenderá a modelar tanto sus propios estados emocionales, como los de sus facilitados, con la intención de promover el aprendizaje; aprenderá a desenvolverse ante distintos tipos de audiencias; mejorará su imagen personal y sus habilidades para liderar grupos de aprendizaje; aprenderá a elaborar material didáctico estimulante y que permita alcanzar los objetivos de aprendizaje.
Los seres humanos somos comunicacionales y nos expresamos con todo, no solo con nuestra voz. El lenguaje corporal representa aproximadamente un 55 por ciento de la comunicación humana, de allí que conocer cómo funciona y cómo podemos hacer un uso más efectivo de nuestro cuerpo en tanto medio de comunicación, resulte esencial para un buen facilitador. Por otra parte, la voz es una de nuestras herramientas fundamentales de trabajo; un buen facilitador necesita manejar apropiadamente su instrumento vocal y saber cómo cuidarlo. Este uso de la voz implica no sólo aprender a proyectarla de forma tal que nos puedan escuchar en una sala de diferentes dimensiones, sino también aprender a manejar una cantidad de matices paralingüísticos tales como la cadencia, el tono y el ritmo de la voz.
Cada uno de estos elementos influye en el proceso de comunicación y, por lo tanto, en el aprendizaje.
A través de este amplio programa, Big Conference, ofrece a sus estudiantes-facilitadores prácticas reales en escenario y empresas cofacilitando al lado de facilitadores expertos, incrementando el poder de aprendizaje.
Para obtener información adicional sobre la Certificación Internacional de Facilitadores puede visitar www.bigconference.net o llamar al teléfono 0212 – 815.37.52
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias