Cocinar a la brasa es todo un arte
La preparación de carnes y embutidos a las brasas pueden hacerse de manera más sencilla con las orientaciones del Maestro Parrillero 2014 de La Montserratina
“La preparación de una parrilla es un espectáculo lleno de tradición familiar en el que hay que tener ganas”, resalta Ismael Betancourt, galardonado en 2014 como el Maestro Parrillero de Venezuela por La Montserratina, como primera recomendación para aquellos que quieran iniciarse o perfeccionar los trucos en el arte de cocinar a la brasa.
Cocinar a la parrilla es una saludable forma de preparar los alimentos, ya que no se usa grasa, además, el ahumado que proporciona el carbón o la leña utilizada, le confiere un sabor peculiar tanto a carnes, embutidos y vegetales. Sin embargo, es una técnica que a algunos intimida porque desconocen la forma correcta de iniciar el encendido del carbón, o los tipos de embutidos que se pueden usar para acompañar las carnes.
Betancourt, quien es ingeniero en Computación y como se autodefine un amante de la cocina, indicó que cualquier tipo de embutido es un contorno ideal cuando se preparan parrillas de carne bovina, de pollo o de cerdo. Sugiere evitar consumir embutidos con pescado a la brasa porque el contrate de sabor es muy fuerte.
“Podemos innovar con combinaciones de embutidos para disfrutar de varios sabores. En mi experiencia me he dado cuenta que actualmente las chistorras de la marca La Montserratina destacan entre otras, por el excelente proceso de curado y sabor. Es un buena opción también la morcilla, que se está viendo ahora a nivel industrial, muchas personas tienen sus reservas con este producto, pero la forma como la prepara La Montserratina es un espectáculo”, sostuvo.
Sin estrés, mejor calor
Betancourt expresó que encender el carbón tiene que ser un actividad muy sencilla, sin estrés, porque de esa manera no se conseguiría disfrutar del momento y la comida. “En primer lugar no use líquidos inflamables para encender el carbón, para evitar que los químicos de esas sustancia penetren luego en el aroma y sabor de los alimentos. Tampoco recomienda usar los llamados carbones instantáneos, el mejor es el vegetal”, advirtió.
Sugirió usar la técnica del volcán para iniciar el proceso de encendido. Consiste en agrupar los carbones alrededor de bastante papel periódico o servilletas arrugados en forma de bola o en forma de mecha, impregnados con un poquito de aceite comestible. Según el Maestro Parrillero en 10 minutos deberían tenerse las brasas listas.
El cálculo de la cantidad de carbón a usar tiene que ver mucho con el tipo de parrillera que se tenga, en dónde está ubicada y también las piezas de carne que se van a preparar. Se recomienda aprontar entre 1 a 2.5 kilogramos de carbón por cada kilo de carne.
Termómetro en mano
Uno de los trucos para calcular el momento ideal de temperatura de las brasas para iniciar la cocción de los alimentos se hace utilizando las palmas de las manos. Tenga en cuenta que la carne se cocina a la brasa por irradiación del calor pero nunca por el contacto con las llamas. Una brasa al rojo vivo emite más calor que una brasa que aún esta flameando.
Para calcular la temperatura Betancourt explicó que se coloca la palma a la altura de la parrilla (entre 12 y 15 centímetros de altura con respecto a la base donde están los carbones) y se cuentan los segundos que se pueda soportar el calor. “Si se puede mantener la mano durante siete u ocho segundos tiene un fuego suave. De cinco a seis segundos es moderado, de cuatro a cinco segundos es moderado fuerte y de dos segundos es fuerte”, puntualizó.
Ubicación y tiempo
Al momento de cocinar a la brasa una recomendación práctica es el de colocar los embutidos al borde de la parrilla. Es en esa área donde se maneja menos calor en la parrillera. El centro es el sitio idóneo para colocar las piezas gruesas, que tardan más en su proceso de cocción, pollo o carne con huesos (costilla o chuletas).
“Los embutidos por lo general vienen precocidos. Ellos no necesitan tanto tiempo de cocción o una temperatura muy fuerte, sólo moderada. Los embutidos que si son crudos, requieren entre 12 a 15 minutos a la brasa, también a una temperatura moderada para no quemarlos”, indicó Betancourt.
Betancourt comentó que solo a través de la experiencia, siguiendo un orden, el uso de algunas técnicas y respetando el tiempo de cocción de los alimentos, se logrará cocinar y disfrutar cada vez de mejores parrillas.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias