Cada 22 de abril desde 1970, año en que millones de ciudadanos estadounidenses se movilizaron para exigir mejores condiciones y medidas para la protección del ambiente, se celebra en todo el mundo el Día de la Tierra.
La primera manifestación tuvo lugar el 22 de abril de 1970, promovida por el senador y activista ambiental Gaylord Nelson, para la creación de una agencia ambiental. En esta convocatoria participaron dos mil universidades, diez mil escuelas primarias y secundarias y centenares de comunidades. La presión social tuvo sus logros y el gobierno de los Estados Unidos creó la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental) y una serie de leyes destinada a la protección del medio ambiente.
En 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales y que se instituyeran las políticas necesarias para erradicarlos.
Las Naciones Unidas celebran el Día de la Tierra cada año en el equinoccio vernal (alrededor del 21 de marzo). El 26 de febrero de 1971, el secretario general U Thant firmó una proclamación a ese efecto. Al momento del equinoccio suena la Campana de la Paz en la sede central de la ONU en Nueva York El Día de la Tierra es una fiesta que pertenece a la gente y no está regulada por una sola entidad u organismo; tampoco está relacionado con reivindicaciones políticas, nacionales, religiosas, ideológicas ni raciales.
En el Día de la Tierra se reflexiona sobre la importancia del vital líquido que es indispensable para la vida de todas las especies del planeta incluida la humana como lo que es el agua ya que de toda el agua que existe en el planeta tan solo el 2% es potable.
El Día de la Tierra apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales de la Tierra y su manejo, a la educación ambiental, y a la participación como personas ambientalmente conscientes. Una reverencia por la vida y las fuentes de nuestro ser…”
Algunos de sus principales males…
Reducción de la Capa de Ozono, causado por contaminantes que son arrojados en la atmósfera, particularmente gases refrigerantes, CFCs.
Lluvia Ácida, causada por el dióxido de azufre de las industrias, afectando la composición del suelo y las aguas, afectando la vida sobre el planeta.
Basura, acumulándose en todos los espacios del planeta.
Contaminación sónica, afectando a millones de personas, causando hipertensión arterial, ulceras, sordera, gastritis y hasta impotencia sexual.
Contaminación de los suelos, por toneladas de plaguicidas, residuos tóxicos y desechos petroleros y mineros.
Contaminación atmosférica, millones de vehículos aportan día a día toneladas de gases que deterioran la calidad del aire y lo hacen menos respirable.
Explosión demográfica. Cada día nacen alrededor de 250 mil niños en el mundo y cada año la población aumenta en 80 millones de seres humanos.
Deforestación. Cerca de 170 mil km 2 de bosques desaparecen anualmente.
Extinción de Especies. Alrededor del 15% de las aves y del 25% de los mamíferos del planeta se encuentran amenazados.
Tráfico de Especies, convertido en el tercer negocio más lucrativo del mundo, ha acabado con miles de especies animales y vegetales.
Contaminación de las aguas, por un manejo inadecuado de los desechos, aguas servidas, plaguicidas y fertilizantes.
Desertificación, buena parte del planeta comienza a transformarse en desiertos, con el subsiguiente agotamiento de los recursos que incide en las probabilidades de obtener alimentos nutritivos.
¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra Tierra?
Participando activamente en reuniones, conferencias y diferentes instancias que promuevan la reflexión y el debate sobre el ambiente y sus recursos.
Consumiendo responsablemente, es decir, racionalizando todo lo que consumimos y minimizando lo que de alguna manera perjudica nuestra tierra; por ejemplo:
Reutilizando residuos sólidos como los plásticos o papeles.
Ahorrando energía eléctrica a través de lámparas de bajo consumo.
Evitando el derroche de agua.
Plantando árboles y creando más espacios verdes en nuestros hogares.
Caminando o usando tu bicicleta en vez de conducir vehículos.
Haciendo composta de los residuos orgánicos.
Asumiendo un rol activo en la divulgación y sensibilización de las temáticas ambientales en diferentes esferas de tu vida social.
Promoviendo prácticas sustentables en diferentes niveles como en el turismo, el comercio, la industria, los gobiernos y la sociedad en general.
Respetando los espacios naturales al visitarlos.
Asumiendo un estilo de vida más natural.
Fuente: VeneLogia
Denim Day: Cuando un par de jeans se transformó en un grito de justicia El último miércoles de abril se conmemora el Día del Denim (Denim Day), una fecha que une moda y activismo para protestar contra la violencia sexual y cuestionar estereotipos que culpabilizan a las víctimas. La historia de esta jornada nace en 1992, cuando un tribunal italiano anuló una condena por violación al argumentar que la víctima, al llevar jeans ajustados, “habría colaborado” con su agresor para quitárselos. La polémica decisión judicial desató una ola de indignación global. Mujeres y aliados salieron a las calles vistiendo pantalones vaqueros como acto de solidaridad y rechazo hacia las narrativas que justifican agresiones. En 1999, Patti Occhuzzo Giggans, directora de Peace Over Violence, instituyó oficialmente el Denim Day para visibilizar esta lucha. Cada año, el último miércoles de abril, personas y organizaciones usan prendas de denim para recordar que la ropa nunca es una excusa para la violencia. La campaña busca educar sobre consentimiento, romper mitos y exigir justicia sin victimización. En un mundo donde 1 de cada 3 mujeres sufre violencia sexual, el Denim Day no solo es un símbolo: es un llamado a transformar sistemas que perpetúan la impunidad. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es