ÁLBUM DEL AÑO
Morning Phase — Beck
Beyoncé — Beyoncé
X — Ed Sheeran
In The Lonely Hour — Sam Smith
Girl — Pharrell Williams
GRABACIÓN DEL AÑO
“Fancy” — Iggy Azalea feat- Charli XCX
“Chandelier” — Sia
“Stay With Me” (Darkchild version) — Sam Smith
“Shake it Off” —Taylor Swift
“All About That Bass” — Meghan Trainor
CANCIÓN DEL AÑO
“All About That Bass” — Kevin Kadish & Meghan Trainor, songwriters (Meghan Trainor)
“Chandelier” — Sia Furler & Jesse Shatkin, songwriters (Sia)
“Shake it Off”— Max Martin & Shellback & Taylor Swift, songwriters (Taylor Swift)
“Stay With Me” (Darkchild version) — James Napier & William Phillips & Sam Smith, songwriters (Sam Smith)
“Take Me To Church” — Andrew Hozier-Byrne, songwriter (Hozier)
MEJOR NUEVO ARTISTA
Iggy Azalea
Bastille
Brandy Clark
Haim
Sam Smith
MEJOR PERFORMANCE SOLISTA POP
“All Of Me” (live) — John Legend
“Chandelier” — Sia
“Stay With Me” (Darkchild version) — Sam Smith
“Shake it Off” — Taylor Swift
“Happy” (live) — Pharrell Williams
MEJOR PERFORMANCE DÚO O GRUPO POP
“Fancy” — Iggy Azalea feat. Charli XCX
“A Sky Full of Stars” — Coldplay
“Say Something” — A Great Big World with Cristina Aguilera
“Bang Bang” — Jessie J, Ariana Grande & Nicki Minaj
“Dark Horse” — Kary Perry feat. Juicy J
MEJOR ÁLBUM POP LATINO
Tangos — Rubén Blades
Elypse — Camila
Raíz — Lila Downs, Niña Pastori & Soledad
Loco de amor — Juanes
Gracias por estar aquí — Marco Antonio Solís
MEJOR ÁLBUM LATINO ROCK, URBANO O ALTERNATIVO
Multiviral — Calle 13
Detrás de la máquina — Chocquibtown
Bailar en la cueva — Jorge Drexler
Agua maldita — Molotov
Vengo — Ana Tijoux
MEJOR ÁLBUM MÚSICA MEXICANA
Lástima que sean ajenas — Pepe Aguilar
Mano a mano – Tangos a la manera de Vicente Fernández — Vicente Fernández
Voz y guitarra — Ixya Herrera
15 aniversario — Mariachi Divas de Cindy Shea
Alegría de Mariachi — Mariachi Los Arrieros del Valle
MEJOR ÁLBUM TROPICAL LATINA
50 aniversario — El Gran Combo de Puerto Rico
First Class to Havana — Aymee Nuviola
Live — Palo!
El asunto — Totó La Momposina
Más + corazón profundo — Carlos Vives
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias