El nuevo súper lente con zoom telefoto brinda un sistema de IS mejorado que ofrece cuatro pasos de corrección de la velocidad del obturador, un anillo de zoom tipo rotativo y una nueva fórmula de elemento óptico que ayuda a maximizar la calidad de la imagen
MELVILLE, N.Y., 18 de noviembre de 2014: Canon Latin America Inc., líder en soluciones de procesamiento digital de imagen, anunció hoy el lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM de Canon, la segunda generación de un súper lente con zoom telefoto compacto que presenta avances importantes en la calidad óptica, el rendimiento de estabilización de la imagen en cuatro pasos y un diseño de anillo de zoom rotativo. Este nuevo súper lente con zoom telefoto de la serie L, presenta un robusto cuerpo de magnesio, con la reconocida resistencia a la intemperie perteneciente a la serie L de Canon para cumplir con las necesidades de los fotógrafos de vida silvestre y deportiva o a los reporteros gráficos que trabajan a la intemperie. Totalmente compatible con todas las cámaras EOS, el lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM presenta una fórmula óptica completamente rediseñada que contiene un elemento de flúor y un lente súper UD, una combinación exclusiva para lentes en esta gama de enfoque, que ayuda a entregar imágenes nítidas de alta resolución y contraste. Esta combinación de elementos ayuda a suprimir completamente la aberración cromática en toda la gama del zoom.
“El lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM de Canon es la evolución lógica del muy popular lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS USM que introdujimos al mercado hace 16 años”, señaló Kenji Kobayashi, presidente de Canon Latin America Inc., “Este largamente esperado lente de próxima generación se creó para que sea un lente zoom telefoto sumamente portátil y adaptable para los fotógrafos profesionales modernos y aficionados avanzados de la actualidad”.
Se redujo la distancia mínima de enfoque del lente a solo 3.2 pies (0.98 m), para aquellos fotógrafos que deseen trabajar lo más cerca posible de sus objetivos, lo que da un resultado de máxima ampliación de 0.31 x. El lente original EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS USM era ampliamente conocido por su ajuste de presionar y halar, pero el lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM usa un anillo zoom de tipo rotativo similar al que usa el lente EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM, el cual permite ajustes más precisos, manejo más fácil y un excelente balance constante del peso durante la fotografía sin trípode. Además, el lente presenta un anillo de ajuste de la fuerza de torsión mejorado que permite fijar fácilmente la tensión del zoom según las preferencias personales para fotografiar. El lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM de Canon también presenta un sistema de enfoque interno, un poderoso y a la vez silencioso anillo USM, una CPU de alta velocidad y algoritmos de enfoque automático optimizado (AF) para el enfoque automático rápido y preciso en varias situaciones de tomas fotográficas.
El lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM ofrece tres modos de estabilización de imagen (IS): estándar, tomas horizontales y durante la exposición solamente. Cada modo de IS se diseñó individualmente para que ayude a proporcionar resultados extraordinarios en una amplia variedad de situaciones de tomas fotográficas, y todas sirven para satisfacer las preferencias personales de los fotógrafos en base al tipo de IS que desean. El IS óptico ofrece hasta cuatro pasos de corrección de velocidad del obturador, incrementado de 1.5 pasos en el modelo anterior.* Además, el lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM presenta el recién creado revestimiento esférico por aire de Canon (ASC) el que ayuda a reducir de modo significativo las imágenes fantasma y los destellos en la iluminación posterior, así como la apertura circular de 9 cuchillas del diafragma electromagnético que ayuda a mejorar la belleza de los fondos ligeramente desenfocados.
Al igual que con todos los lentes de la serie L, el lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM de Canon es altamente resistente al polvo y al agua, con una duración excelente incluso en condiciones adversas, ideal para los fotógrafos de la vida silvestre en ambientes de selvas tropicales, o de los fotógrafos deportivos en los bordes de las canchas de juego captando fotos en movimiento de un gran juego. La película de flúor en las superficies frontal y posterior de los lentes puede repeler partículas de polvo y gotas de agua. También facilita la remoción de manchas y de huellas dactilares sin utilizar líquido de limpieza. Con el lente se incluye el nuevo parasol de lente ET-83D, que ofrece una ventanilla lateral conveniente e ingeniosamente ubicada que le permite al usuario ajustar fácilmente los filtros especiales sin quitar el parasol del lente. Además, el lente EF 100-400mm f/4.5-5.6L II USM de Canon está equipado con un nuevo diseño desprendible de soporte para trípode, el que puede quitarse para disminuir el peso durante la operación de la fotografía sin trípode.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias