El cuadro nacional derrotó al Portuguesa
Kevin Urdaneta Durán – PRENSA ATLÉTICO VENEZUELA (@AtleticoVzla)
Con garra, sacrificio y contundencia, retornó el triunfo en el Atlético en el Torneo Apertura 2014. Era una tarde que prometía un gran espectáculo en el Estadio Nacional Brigido Iriarte de El Paraíso y el libreto se cumplió. Con sendos golazos del capitán Héctor “Tico” Pérez y el canterano Alexander Molina, su primero en la máxima categoría, el conjunto nacional superó dos por cero al Portuguesa FC, en un duelo correspondiente a la novena jornada del certamen.
El cuerpo técnico comandado por José Hernández, quien se encontraba en la tribuna cumpliendo una sanción federativa, repitió el esquema táctico 4-3-1-2 por tercera jornada seguida. Las novedades en la alineación titular fueron el ingreso de Alexander Molina, Guillermo Ramírez y Daniel Mustafá.
El partido comenzó con una alta dinámica que brindaban ambos elencos en el coso de El Paraíso y cuando se cumplía el minuto 2, Guillermo Ramírez recibió un centro de Héctor Pérez y disparó en el área, pero la zaga visitante rechazó la primera jugada gestada por el conjunto nacional.
Atlético dominaba las acciones gracias a la tenencia del esférico y al 9´ generó una nueva ocasión. Francisco Parra ejecutó un centro y Daniel Mustafá aprovechó su elevada estatura para cabecear cómodamente. La pelota se fue por encima del arco llanero.
Dos minutos después, Ronaldo Peña le propinó un fortísimo codazo a Rubén Arocha y el principal Adrián Cabello no dudó en mostrarle la cartulina roja al juvenil del Portuguesa, que se quedaba con 10 elementos en el rectángulo de juego.
Atlético aprovechaba la superioridad de efectivos para atacar incesantemente, aunque al frente se encontraba una zaga llanera que impedía que se inaugurara el marcador en el recinto cercano a la Avenida Páez.
Al 28´, Portuguesa avisó con un cabezazo de Bernardo Manzano que se fue desviado y en la siguiente jugada, Alexander Molina le sirvió un exquisito centro a Anthony Uribe, quien cabeceó y el balón tocó las redes de la cabaña portugueseña, pero el primer asistente levantó el banderín por posición adelantada del camiseta “24” nacional.
En los minutos finales, Raigel Márquez cobró un tiro de esquina que conectó con la testa Dustin Valdez. La zaga atlética figuró al despejar el balón en la línea de gol. Seguidamente, Leonardo Carboni gestó un contragolpe que la defensa del Portuguesa rechazó en el límite del área. Con el 0-0 en la pizarra, ambas escuadras se marcharon al descanso.
Llegaron los goles en el Brígido
La segunda parte del careo inició con la intensidad a su máxima escala. Nacionales y llaneros intentaban con diversas fórmulas abrir la pizarra y fue al minuto 52 cuando llegó la primera alegría de la tarde para el Atlético. Alexander Molina le cedió el esférico a Anthony Uribe, quien se encontraba en la frontera del área, “El Matatán” sirvió un espectacular pase filtrado a Héctor Pérez para enviarla al fondo del arco custodiado por Alan Liebeskind. Tercer tanto para el camiseta “17” en el semestre.
Luego de la diana, el conjunto de José Hernández continuó atacando en busca de abultar el marcador y cuando el cronómetro marcaba la fracción 82, en un contragolpe mortal, Diego Valdés llegó a la raya final y centró al corazón del área, Leonardo “El Toro” Carboni dejó pasar el esférico para Alexander Molina concluyera con éxito la jugada. Segundo gol para el joven dorsal “11” en el semestre y el de estrenarse en la Primera División.
En la última jugada del duelo, Leonardo Carboni tuvo la ocasión para abultar el marcador en la tarde capitalina, tras recibir un pase filtrado de Daniel Da Silva. El disparo del artillero gaucho se fue desviado y el juez bolivarense, con los tres pitazos, sentenció el final del encuentro en el invicto Estadio Nacional Brígido Iriarte. Volvió la alegría, volvió la felicidad en el conjunto nacional, que conquista la tercera victoria del certamen y cosecha doce unidades luego de nueve presentaciones.
Ficha Técnica:
Atlético Venezuela (2): 1. Daniel Valdés; 33. Jhonny González (J), 28. Luis Torres, 2. Daniel Mustafá, 20. Francisco Parra; 8. Rubén Arocha (30. Guillermo Octavio 88´), 6. Guillermo Ramírez, 11. Alexander Molina, 17. Héctor Pérez (C) (13. Diego Valdés 66´); 24. Anthony Uribe (18. Daniel Da Silva 78´) y 9. Leonardo Carboni. DT: José Hernández
Suplentes sin jugar: 12. Wilver Jiménez, 26. Juan Miguel Tineo (J), 23. Yeferson Velasco y 10. Daniel Febles.
Portuguesa FC (0): 30. Alan Liebeskind; 24. Carlos Palma (2. Ángel Faría 69´), 20. Dustin Valdez (C), 14. Leonardo Falcón, 6. Jorge Ortíz, 21. Alexis Saavedra (17. Wilber Bravo 85´); 27. Diego Silva (9. Leandro Vargas 53´), 5. Bernardo Manzano, 28. Raigel Márquez; 7. José Jiménez y 18. Ronaldo Peña (J). DT: Lenin Bastidas.
Suplentes sin jugar: 1. Luiys Palomino, 29. Gabriel Benítez, 13. Andrés Hernández y 10. Ricardo Piña (J).
Goles: 1-0 Héctor Pérez (52´), 2-0 Alexander Molina (82´).
Árbitro: Adrián Cabello, principal del estado Bolívar, asistido en las bandas por Rafael Yánez y Adrián Medina, ambos del estado Anzoátegui.
Amonestaciones: Luis Torres (48´), Anthony Uribe (59´), Guillermo Ramírez (61´), Daniel Mustafá (74´), Rubén Arocha (80´) (AV). Alexis Saavedra (59´), Ángel Faría (80´) (POR).
Expulsiones: Ronaldo Peña (roja directa al 11´) (POR).
Estadio: Nacional Brígido Iriarte, Caracas.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias