El humorista, hijo de Honorio Torrealba, regresa al cine como un cantante de mariachi, en la tercera película de Benjamín Rausseo, “Er Conde suelto en Hollywood”, que estrena este viernes 15 de agosto
Honorio Torrealba Jr. interpreta al cuñado de Er Conde del Guácharo (hermano de la protagonista) en la tercera película de Benjamín Rausseo, “Er Conde suelto en Hollywood”, que se estrenará en las salas de cine del país este viernes 15 de agosto.
“Tengo un mariachi y mato tigritos con la banda”, nos cuenta el joven comediante sobre su participación en este largometraje de humor.
Sonrisas en las tablas
Honorio ya venía con una buena racha en las tablas por ser el creador de “Solo pa’ ellas”, pieza en la que unió a sus amigos
Juan Carlos Barry,
Héctor Vargas y Napoleón Rivero, y que presentó durante dos años y medio.
Actualmente triunfa en la gira del stand up comedy “Jel Mi” (una ayudaíta), junto a Juan Carlos Barry, con quien agotó funciones casi todos los fines de semana en el teatro Escena 8, en esta divertida puesta en escena que él escribió y que dirige Barry.
Con un aforo no menor de 600 personas por función, “Jel Mi” se encuentra entre las 5 obras con más éxito y aceptación del público venezolano. Ya se presentó a casa llena en Miami y, para este mismo año, están previstas funciones en otras ciudades de los Estados Unidos. También viajarán al viejo continente, pasando por España, Londres y Escocia.
Su mánager, Ricardo García, le tiene una agenda bastante apretada. Le agradece a Dios, ante todas las cosas, y a su padre, quien, asegura, lo acompaña en cada presentación. Agradece además a todo su público, que disfruta de su trabajo, y que se lo hace saber con sus aplausos y hermosos comentarios en las redes sociales.
“Me dicen a cada instante que voy por un buen camino y me transmiten muy buena vibra con cada palabra positiva que me escriben. Eso me llena de energía para cada vez hacerlo mejor.
Mi deseo es llegar con mi humor a cada rincón de Venezuela y lograr unir a todo mi público con risas y jocosidades. Estoy seguro que el humor es la clave para darles un mensaje de unión y paz a todita mi gente bella de Venezuela.
Porque, en tiempos de crisis y momentos difíciles, la mejor medicina es una sonrisa”, puntualizó el humorista.
De RCTV a Venevisión
Después de 14 años en el medio artístico, con sus pro y sus contras, Honorio Torrealba Jr. llegó para quedarse.
El humorista nos cuenta que ha absorbido todas las cosas buenas de los mejores cómicos del país, y que ha tenido la oportunidad de trabajar con todos esos pilares del humor venezolano, incluyendo a su fallecido y recordado padre, Honorio Torrealba.
Comenzó en “A gozar”, programa conducido por Emilio Lovera y María Alejandra Requena y luego por su amigo Carlos Rodríguez (Rafucho, “El maracucho”), en RCTV.
Además, se siente muy satisfecho de haber pasado por la universidad del humor: La “Radio Rochela”. Asegura que en su pasada de 2 años y medio por dicho espacio de RCTV, le complació estar en una de las mejores épocas de tan popular espacio. Allí, trabajó al lado de comediantes de la talla de Pepeto, Emilio Lovera, Nené Quintana, Juan Carlos Barry, Nelson Paredes, Cayito Aponte, Elisa Parejo, La Coconaza, el Che Gaetano y muchos más.
En Venevisión compartió con otros pilares del humor, como Nelly Pujols, Américo Navarro, Ariel Fedulo, Wilmer Ramírez, Romelia Agüero, La Beba Rojas, Moncho Martínez y muchos más.
Logró aprender de algunos escritores de humor de todos los tiempos, como Francisco Martínez, Carlos Cerutti, Carlos Sicilia, Pompeyo Izquierdo, Gonzalo Valenotti, entre otros.
“Compartir con todas estas personas me ha llevado a crear personajes de humor que la gente recordará por mucho tiempo:
“Coné, el que te escogió y se fue”;
“El pana Wickelman”; “Los Mostros del Rock”; entre otros”, afirmó.
Aparte de haber sido colaborador en los programas de humor de Venevisión “Cásate y verás”, “A que te ríes” y actualmente “El show del vacilón”, Honorio Torrealba Jr.
se considera un ayudante y propulsor de nuevos humoristas.
“Hay buenos talentos en todo el país y hay que darles una oportunidad. Ya conocen algunos y los que les faltan por conocer,
entre ellos Julián Gutiérrez “El Machalengo”,
Breinel Zambrano “La Titi”,
Juan Luis Ramón “El maracucho” y
unos cuantos más”, aseguró.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias