Prensa Mindeporte Caracas (17.07.14) Una excelente participación de la selección de halterofilia en los Juegos Deportivos Escolares de Cuba, le valió al equipo criollo para adjudicarse 10 medallas de oro y continuar en la segunda posición del medallero.
Los entrenadores, José Luís Caballero y Raciel Infante indicaron estar satisfechos con la participación de los 13 atletas quienes demostraron ser mejores que sus rivales en la competencia.
“Ellos lograron dejar el nombre del país en alto, pusieron todo el empeño y son la segunda disciplina que más aporta al medallero de Venezuela luego de la natación”, expresó Caballero.
De igual manera, Infante puntualizó que todos dieron de su parte para superar sus pesos, pero que se prepararán para más. “Los felicito por su responsabilidad y por su esfuerzo, nos seguiremos preparando para venir mucho mejor en las próximas competencias”.
Con el mejor arranque, un buen envión y el total, evaluaron a los competidores de todas las provincias cubanas y los venezolanos, quienes dijeron presente en la entidad de Ciego de Ávila donde se llevó a cabo la competencia de levantamiento de pesas.
Los medallistas máximos de esta disciplina fueron, Keidomar Vallenilla (85kg) quien se apoderó de tres metales de oro al igual que su compañera, Michelle Salazar (69 kg).
“Esta es una de las mejores experiencias, me seguiré preparando y tomaré esto como un aprendizaje, definitivamente, el que quiere puede”, dijo Vallenilla.
Asimismo, una de las integrantes del seleccionado criollo Luzmarina Prado (44 kg), se adjudicó dos preseas de oro y una plata. “Este logro es para mi país, mi familia y mis entrenadores, quienes siempre han estado apoyándome y me dicen que sí puedo cuando me canso”.
Por otra parte, Rosielis Quintana (44 kg) aportó una de oro y dos de plata y Génesis Castillo (58kg) se alzó con una dorada y una plateada. FIN/ Liengin Pérez Enviada Especial
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias