El director y pianista caraqueño regresó a Venezuela para trabajar con las orquestas de El Sistema. Para este viernes, 4 de julio de 2014 a las 5:00 pm, antes de retomar sus actividades en Los Ángeles, conducirá en la Sala Simón Bolívar, en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, a una agrupación que siempre ha admirado.
El venezolano David Cubek aprovechó el semestre sabático que el Complejo de Universidades de Claremont, en Estados Unidos, otorga a sus profesores titulares para investigar, y lo invirtió en volver a su país para trabajar como docente y director con las orquestas de El Sistema. Antes de retomar sus responsabilidades en esta casa de estudios californiana, y su puesto frente a la Claremont Concert Orchestra, tenía un deseo pendiente: subir al podio de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela (SJTCV).
El docente del Departamento de Música de Scripps College dirigirá por primera vez a una de las principales orquestas juveniles del país este viernes, 4 de julio de 2014, en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (Cnaspm), a las 5:00 pm. El director asegura que este encuentro lo satisface, pues desde hace mucho tiempo es admirador del trabajo de esta agrupación: “A pesar de que son jóvenes tocan con gran madurez y un color muy profesional; oscuro y profundo, algo que la mayoría de las orquestas juveniles no pueden producir”, dijo el también pianista.
Consciente de estos atributos, Cubek sugirió un programa que los demostrará. Es por eso que para iniciar el concierto subirá al escenario junto a Samuel Vargas, miembro de la fila de violines de la SJTC. El violinista de 18 años asumirá la obra más larga y profunda escrita para su instrumento: el Concierto para violín en Re mayor (1806), de Ludwig van Beethoven. “Para muchos violinistas este es el concierto más difícil, pero desde que conozco a Samuel he visto en él gran facilidad, prematura madurez y una gran musicalidad”, explica Cubek, quien ya dirigió al joven en la interpretación de esta obra, así como lo hizo con el Concierto para violín, de Tchaikovsky, en el Seminario Internacional organizado por Roberto Zambrano en el estado Portuguesa.
El director venezolano vio en los 169 integrantes de la SJTCV el aplomo necesario para también asumir la interpretación de la Sinfonía Nº 7, de Antonin Dvořák, una obra escrita en 1885 y emocionalmente turbulenta, a través de la cual el compositor reflejó la lucha política checa, su patriotismo; así como sus años tormentosos, pues en ese momento había perdido a su madre y a su hijo mayor.
“Sugerí hacer esta sinfonía porque justamente me parece cónsona con el trabajo que ha ido desarrollando la Teresa Carreño. Esta es una obra muy trágica, en re menor, que tiene muchos colores sombríos. No funciona con el color brillante de una orquesta juvenil”, agregó el director residenciado en Los Ángeles.
El trabajo con la batuta de David Cubek ha recorrido países como la República Checa, Italia, Brasil, Ucrania, Estados Unidos, y está además avalado por una dedicada formación académica, que con tan solo 36 años de edad, incluye una maestría en dirección en el Conservatorio de Montreal (2005), y un doctorado también en dirección de la Universidad de Northwestern de Chicago (2010). “Trabajar esta semana con la Teresa Carreño será para mí un momento de mucho aprendizaje. Es una orquesta maravillosa”, concluyó.
Este concierto que reunirá a David Cubek y a la Sinfónica Teresa Carreño de Venezuela forma parte de la programación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
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En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias