Bajo la premisa de que “el futuro cambia y los seguros también”, Seguros Bolívar cambió de nombre estrenándose en el mercado venezolano bajo la razón social de Atrio Seguros.
Un grupo de inversionistas, al frente de Rafael Cedeño en la Presidencia, conocido empresario del área de la construcción, Jacqueline Rodríguez, profesional con más de 30 años de experiencia en el mercado asegurador a cargo de la Vicepresidencia Ejecutiva, quienes junto a Simón Chocrón, Jesús Eduardo Chong y Norelis Carmona, con amplia trayectoria en el área, conforman la Junta Directiva de la nueva empresa de capital 100% nacional y con un personal seleccionado entre los mejores en sus especialidades.
En sus comienzos Seguros Bolívar solo atendía Pólizas de Vida, ahora con dicho cambio, Atrio Seguros tiene un amplio portafolio comercial capaz de cubrir necesidades en el ramo de Automóvil, Personas, Fianzas y Patrimoniales.
La visión estratégica de Atrio Seguros permitirá cumplir con compromisos tales como la comercialización de planes de Vida y/o Pensiones que sin duda, combatirá el actual desestímulo al ahorro producto de la inflación y permitirá innovar en el ofrecimiento de los productos del ramo asegurador presentando atractivas combinaciones de coberturas, plazos y costos para hacerlos accesibles a cualquier bolsillo.
La idea es llevar el servicio Post Venta a un nuevo nivel con la implementación y aprovechamiento de modernas tecnologías 2.0 que harán más fluida y cercana la relación con los clientes e impulsarán las relaciones con las Sociedades de Corretaje, Corredores y Agentes de Seguros brindándoles las más efectivas y oportunas herramientas que se traducirán en comodidad y eficiencia para todos.
Luego de la apertura en la Capital de la República la empresa desarrollará un plan de expansión a 2 meses que la llevará a estar presente, a través de sucursales, en ciudades como Valencia, Maracay y Maracaibo, y durante el resto del año en Puerto La Cruz y San Cristóbal.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias