Caracas.- Ser madre y trabajar puede resultar muy estresante. Seguramente para unas mujeres más que para otras, eso dependerá de la ayuda que reciban en casa y, en especial, de la situación económica. Sin embargo, algunas mujeres trabajadoras aseguran que ser madres las han convertido en mejores ejecutivas, pues su maternidad ha ayudado a reforzar su capacidad para priorizar y reconocer lo que es verdaderamente importante.
Al ser en madres, las mujeres desarrollan diversas habilidades y destrezas que pueden ser útiles en el plano laboral; algunas de ellas son:
“Actualmente, diversos estudios señalan que las madres que desarrollan un trabajo fuera de casa poseen mejor salud mental, comparado con aquellas que permanecen realizando únicamente actividades en el hogar. El sentirse valoradas y poder desarrollar otro tipo de talentos e interacciones puede contribuir a la eficacia del cerebro femenino”, explica el Dr. Juan Carlos Méndez, médico cirujano especialista en medicina antienvejecimiento del Centro Médico Antienvejecimiento.
Aun así, compaginar la vida laboral y familiar es un gran reto al que se enfrentan muchas mujeres. Por un lado, la dedicación al trabajo es la compensación intelectual de la profesión elegida, ya sea por vocación o por necesidad, que ayuda con recursos económicos a proporcionar una vida mejor a los hijos. Pero por otro lado, las complicaciones en el trabajo, la situación del país, entre otros, suelen generar estrés y pueden producir dolores de cabeza, taquicardias y gastritis como principales dolencias.
Afortunadamente, existen algunas recomendaciones basadas en principios de la medicina antienvejecimiento para ayudar a las madres a controlar mejor el estrés:
“Si cada día se ponen en práctica algunas de estas recomendaciones, los niveles de estrés se reducirán y la mujer se sentirá más realizada consigo misma. El estrés forma parte de la vida de toda mamá, solo es cuestión de reconocerlo, reducirlo y relajarse”, afirma a Dra. Margarita Botero, médico cirujano especialista en medicina estética, obesidad y antienvejecimiento del Centro Médico Antienvejecimiento
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias