Este 8 de abril es el Día Mundial de la Enfermedad de Cushing. El llamado: atención más profunda para aquellos pacientes que, presentando hipertensión, diabetes, síndrome metabólico y obesidad, sean resistentes a dietas y a tratamientos convencionales
Se trata de una patología considerada “rara”, por su baja prevalencia -35 casos por cada millón- pero de mucha relevancia, por los daños que causa en el organismo. La enfermedad de Cushing es ocasionada por un tumor en la hipófisis, que genera que esta glándula produzca una cantidad desmesurada de corticotrofina (ACTH), hormona que estimula a las glándulas suprarrenales a que liberen cantidades elevadas de cortisol.
La enfermedad de Cushing es una de las formas del síndrome de Cushing. Esta condición hace que el paciente manifieste un conjunto de síntomas, tales como aumento de peso de forma repentina, sobre todo en el área del abdomen, pero manteniendo los brazos y piernas delgadas, debilidad muscular, presión arterial alta, piel fina y estrías, irritabilidad, cara redondeada y enrojecida, exceso de grasa alrededor del cuello, calvicie, acné, diabetes, osteoporosis, depresión y, en el caso específico de las mujeres, irregularidad menstrual.
“El síndrome de Cushing se trata de una secreción excesiva de glucocorticoides (hormona esteroidea) en el organismo. Puede originarse por causas internas, en caso de que haya una lesión tumoral que genere un aumento de producción de estas hormonas -en este caso hablamos de la enfermedad de Cushing– o puede ser por vía externa, cuando un paciente esté recibiendo esteroides por alguna circunstancia y esto condicione un incremento de estas hormonas en el organismo”, señala el doctor Roald Gómez, Internista Endocrinólogo del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Los Andes y profesor titular de la Universidad de Los Andes.
“Cuando hablamos de síntomas visibles, en primer lugar, tenemos que tomar en consideración la distribución de la grasa corporal. Los glucocorticoides hacen que se modifique la distribución de grasa, condicionando una obesidad central. El paciente presenta una facie pletórica (cara de luna llena), así como cúmulo de grasa a nivel de la nuca, el tórax y el abdomen. Los miembros se hacen un poco más delgados y el paciente es obeso casi en 80% de los casos. Hay hematomas a nivel de piel, porque el tejido subcutáneo se hace un poco más delgado, los vasos quedan muy superficiales y por cualquier roce se rompen. Hay estrías, y en las mujeres puede haber hirsutismo, que es el crecimiento de vello, siguiendo “un patrón de distribución masculino”, refiere el especialista.
Destaca Gómez que entre la sintomatología que no se manifiesta a nivel visible está la diabetes, hipertensión arterial y trastornos a nivel metabólico. “El paciente que cursa con un síndrome de Cushing tiene un 80% de riesgo cardiovascular. Por esta razón, posee una alta mortalidad, si la enfermedad no se corrige”, comenta el especialista.
El llamado: La detección precoz
El Dr. Gómez, a propósito de conmemorarse este 8 de abril el Día de la Enfermedad de Cushing, alerta sobre la necesidad de un diagnóstico precoz de la patología. “Algo muy importante es que el médico, sobretodo el de atención primaria, esté pendiente de ese cúmulo de pacientes que no resuelven su enfermedad metabólica con tratamientos convencionales. Una persona diabética y/o hipertensa, que persiste con la sintomatología a pesar de estar recibiendo tratamientos combinados, requiere mayor atención. No nos podemos quedar solamente con dar tratamientos para corregir glicemia, hipertensión arterial y obesidad, cuando estamos viendo que se están sumando muchos factores persistentes y que, muy probablemente, nos conducen a estar ante un paciente que tiene un síndrome”, destaca.
“Le hago un llamado a los médicos de atención primaria porque posiblemente tienen que buscar más allá. No quedarse y conformarse con tratar una diabetes, una hipertensión arterial o una obesidad y no sumar factores que hagan ver que el paciente presenta algo adicional, que puede llegar a condicionar su muerte”, concluye Gómez.
Este 8 de abril es el Día Mundial de la Enfermedad de Cushing. El llamado: atención más profunda para aquellos pacientes que, presentando hipertensión, diabetes, síndrome metabólico y obesidad, sean resistentes a dietas y a tratamientos convencionales
Se trata de una patología considerada “rara”, por su baja prevalencia -35 casos por cada millón- pero de mucha relevancia, por los daños que causa en el organismo. La enfermedad de Cushing es ocasionada por un tumor en la hipófisis, que genera que esta glándula produzca una cantidad desmesurada de corticotrofina (ACTH), hormona que estimula a las glándulas suprarrenales a que liberen cantidades elevadas de cortisol.
La enfermedad de Cushing es una de las formas del síndrome de Cushing. Esta condición hace que el paciente manifieste un conjunto de síntomas, tales como aumento de peso de forma repentina, sobre todo en el área del abdomen, pero manteniendo los brazos y piernas delgadas, debilidad muscular, presión arterial alta, piel fina y estrías, irritabilidad, cara redondeada y enrojecida, exceso de grasa alrededor del cuello, calvicie, acné, diabetes, osteoporosis, depresión y, en el caso específico de las mujeres, irregularidad menstrual.
“El síndrome de Cushing se trata de una secreción excesiva de glucocorticoides (hormona esteroidea) en el organismo. Puede originarse por causas internas, en caso de que haya una lesión tumoral que genere un aumento de producción de estas hormonas -en este caso hablamos de la enfermedad de Cushing– o puede ser por vía externa, cuando un paciente esté recibiendo esteroides por alguna circunstancia y esto condicione un incremento de estas hormonas en el organismo”, señala el doctor Roald Gómez, Internista Endocrinólogo del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Los Andes y profesor titular de la Universidad de Los Andes.
“Cuando hablamos de síntomas visibles, en primer lugar, tenemos que tomar en consideración la distribución de la grasa corporal. Los glucocorticoides hacen que se modifique la distribución de grasa, condicionando una obesidad central. El paciente presenta una facie pletórica (cara de luna llena), así como cúmulo de grasa a nivel de la nuca, el tórax y el abdomen. Los miembros se hacen un poco más delgados y el paciente es obeso casi en 80% de los casos. Hay hematomas a nivel de piel, porque el tejido subcutáneo se hace un poco más delgado, los vasos quedan muy superficiales y por cualquier roce se rompen. Hay estrías, y en las mujeres puede haber hirsutismo, que es el crecimiento de vello, siguiendo “un patrón de distribución masculino”, refiere el especialista.
Destaca Gómez que entre la sintomatología que no se manifiesta a nivel visible está la diabetes, hipertensión arterial y trastornos a nivel metabólico. “El paciente que cursa con un síndrome de Cushing tiene un 80% de riesgo cardiovascular. Por esta razón, posee una alta mortalidad, si la enfermedad no se corrige”, comenta el especialista.
El llamado: La detección precoz
El Dr. Gómez, a propósito de conmemorarse este 8 de abril el Día de la Enfermedad de Cushing, alerta sobre la necesidad de un diagnóstico precoz de la patología. “Algo muy importante es que el médico, sobretodo el de atención primaria, esté pendiente de ese cúmulo de pacientes que no resuelven su enfermedad metabólica con tratamientos convencionales. Una persona diabética y/o hipertensa, que persiste con la sintomatología a pesar de estar recibiendo tratamientos combinados, requiere mayor atención. No nos podemos quedar solamente con dar tratamientos para corregir glicemia, hipertensión arterial y obesidad, cuando estamos viendo que se están sumando muchos factores persistentes y que, muy probablemente, nos conducen a estar ante un paciente que tiene un síndrome”, destaca.
“Le hago un llamado a los médicos de atención primaria porque posiblemente tienen que buscar más allá. No quedarse y conformarse con tratar una diabetes, una hipertensión arterial o una obesidad y no sumar factores que hagan ver que el paciente presenta algo adicional, que puede llegar a condicionar su muerte”, concluye Gómez.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias