La carga del cuidador de personas con Alzheimer dependerá en buena medida del grado de deterioro del paciente, por lo que es importante preservar la función cognitiva del mismo. Uno de los medicamentos para lograrlo es la rivastigmina, cuya presentación en parches proporciona efectividad, seguridad y comodidad
Cuando a algún miembro de la familia se le diagnostica una enfermedad crónica como Alzheimer, nace -casi de manera inmediata- la figura del “cuidador”, esa persona que coloca su vida en pausa para dedicarse casi de forma exclusiva al nuevo paciente. Debido a esta entrega, no es extraño que -tras un tiempo- el abnegado personaje sufra desgaste físico y/o emocional hasta el punto de enfermarse. Sin querer, esperar ni saber, puede estar padeciendo del llamado “síndrome del cuidador quemado”.
La doctora Carmen Sánchez, Psiquiatra del Hospital Universitario de Caracas de la Universidad Central de Venezuela, agrega que este síndrome también llamado sobrecarga subjetiva del paciente con Alzheimer, se manifiesta con depresión, fatiga e irritabilidad. “Se pueden presentar trastornos físicos como dolores musculares, gastrointestinales y respiratorios; psicológicos como ansiedad, angustia, insomnio, falta de apetito, ideas obsesivas, hipocondría y culpa. Y también pueden observarse trastornos psicosomáticos como dolor de cabeza, anorexia, temblor fino, palpitaciones, sudoración y alergias”, explica.
La especialista insiste en que estos signos deben prender las alarmas del seno familiar y del propio cuidador, quien también está obligado a seguir recomendaciones. “Lo primero que debe hacer es pensar y saber que tiene una enfermedad. Reconocer que igual que el paciente también necesita ayuda. No significa que tiene que descuidar a su familiar, sino que debe atenderse a él mismo con dedicación, ya que mientras mejor esté, mejor atenderá al enfermo”, apunta.
También sería muy útil solicitar información sobre el aspecto médico de la enfermedad, pedir ayuda al detectar algún síntoma y no tener miedo. Además, debe fijarse objetivos reales. Las demencias no son curables y si quien sufre el síndrome se crea falsas esperanzas, terminará deprimido. Hay que evitar crearse ideas omnipotentes sobre sí mismo. Una sola persona no puede con sus problemas, los cuidados de su paciente, la administración del hogar, los gastos de la enfermedad, el trabajo, la crianza de sus hijos, la atención al esposo.
Agrega la doctora Sánchez que “el nivel de deterioro del paciente también es un factor que provoca sobrecarga en el cuidador y es importante entender que mientras mejor esté el enfermo, menos cuidados requerirá o episodios negativos presentará; ocasionando menos inconvenientes a quien lo atiende”, señala.
Entonces, es primordial preservar la función cognitiva del paciente con actividades estimulantes y prescripción farmacológica, a fin de enlentecer el deterioro y garantizar más años con calidad de vida. La terapia con medicamentos incluye inhibidores de colinesterasa, que promueven que la poca o mucha acetilcolina que se tenga (neurotransmisor relacionado con la memoria y aprendizaje) esté más tiempo disponible. Uno de estos fármacos es la rivastigmina, cuya presentación en parches proporciona efectividad, seguridad y comodidad.
Yo, cuidador
Detectar el síndrome es posible gracias a la llamada “escala de sobrecarga subjetiva de Zarit”. Este es un examen que evalúa -mediante una serie de preguntas- si el cuidador está o no sufriendo la patología. Escuchar al cuidador es fundamental.
Lilia Trosel cuida a su hermana. “Para mí es como una mamá. Somos 10 hermanos pero el cuidado prácticamente recae sobre dos de nosotros. Creo que no me estoy cuidando lo suficiente. Me tomo muy a pecho este proceso y estoy muy triste. Quiero estar con ella día y noche, pero no puedo porque tengo hijos y esposo. Esto me causa ansiedad. Lo más difícil de ser un cuidador es ver la situación en la cual está mi hermana. No pensé que esto nos sucedería”, expresa.
Por su parte, Luz Zavala atiende a su mamá. “Tengo que valorar mucho a mi mamá porque las cosas que hace no son a propósito sino por su enfermedad. Ella me dio mucho a mí y es hora de que yo le devuelva esos cuidados. Además, tengo que atenderme más porque estoy deprimida y estresada y así no puedo estar pendiente de ella. Lo más difícil de ser un cuidador es tener paciencia”.
Estos son solo dos testimonios de cuidadores que podrían estar padeciendo del síndrome del cuidador quemado sin saberlo y necesitan ayuda profesional para reconocerlo, cuidarse y optimizar sus atenciones a los pacientes.
Desde los cimientos del activismo ambiental hasta la urgente llamada a la acción de hoy, el Día de la Tierra ha evolucionado desde su modesto comienzo en 1968 hasta convertirse en un movimiento global que busca la preservación de nuestro planeta. En aquel entonces, el Servicio de Salud Pública de EE. UU. organizó el Simposio de Ecología Humana, un punto de partida crucial donde los estudiantes escucharon a científicos destacados hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana. Dos años más tarde, en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propuso la creación de una agencia ambiental, desencadenando una manifestación masiva que atrajo a miles de estudiantes y comunidades de todo Estados Unidos. Esta presión social culminó en la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a proteger nuestro medio ambiente, sentando así las bases para el movimiento ambiental moderno. En 1972, la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo reunió a líderes mundiales para abordar los problemas ambientales a escala global, marcando un hito en la conciencia ambiental mundial. El lema del Día Internacional de la Madre Tierra para el año 2024, “Planeta vs plásticos”, subraya la urgencia de abordar la crisis de los plásticos. La necesidad de reducir la producción de plásticos en un 60% para el año 2040 es imperativa, ya que estos contaminantes afectan directamente la salud humana y la salud del planeta. Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Desde sus modestos inicios hasta su papel actual como plataforma para la conciencia ambiental global, el Día de la Tierra continúa inspirando a personas de todo el mundo a unirse en la lucha por un futuro sostenible. ¡Cada gesto cuenta en esta batalla por nuestro hogar compartido! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias