Construir un Centro de Datos, o mejorar uno existente, involucra a cada vez más sectores y personas dentro de una organización. Esto hace que a la hora de encarar un nuevo proyecto deban considerarse aspectos que hace tan solo unos años ni siquiera hubiéramos imaginado.
Por Gonzalo Reinoso
“Podemos prever todo excepto lo que ocurrirá”, recita una de las leyes de Murphy más conocidas. Construir un Centro de Datos, o mejorar uno existente, involucra a cada vez más sectores (y por lo tanto a personas) dentro de una organización. Esto hace que a la hora de encarar un nuevo proyecto debamos considerar aspectos que hace tan solo unos años ni siquiera hubiéramos imaginado. La coordinación de los gerentes de IT con áreas como Seguridad Física, Mantenimiento, Finanzas y hasta con la Dirección, en otro momento hubiera parecido una utopía. Sin embargo, hoy encontramos a todas ellas sentadas en la “mesa chica” a la hora de la toma de decisiones sobre una inversión tecnológica.
El rumbo de las tendencias tecnológicas ha marcado en los últimos años un giro en lo que hoy ya se denomina la “industria” de Centro de Datos, a partir de conceptos como la virtualización y consolidación, la convergencia IP (colaboración y servicios on demand) y el resguardo de la información a partir de la creciente importancia que tienen los datos que se almacenan en un centro de cómputos; la eficiencia y el ahorro energético, comienzan a cobrar relevancia en muchos países de América Latina, donde en muchos países el costo del Kw/h comienza a tomar valores que obligan a las empresas a repensar la forma en cómo administran los sistemas que dependen de la energía. Incluso la utilización de sistemas de energías alternativas (verdes) es tema de discusión creciente en la actualidad.
…Y entre tantos conceptos nuevos, los gerentes de tecnología tratando de administrar un presupuesto de manera eficiente y que genere un retorno de inversión acorde a las expectativas de los accionistas y clientes (internos y externos).
Encuestas e investigaciones realizadas por algunos de los organismos que definen los estándares de la industria de DC como TIA, BICSI, UPTIME o ASHRAE, mencionan temas críticos que debe manejar el área de IT como la escalabilidad de los servicios, la continuidad operativa, el costo del metro cuadrado y el ahorro energético. Esto muestra un claro hilo conductor que parte de la necesidad de cambio y crecimiento programado como método para hacer frente a las demandas actuales y futuras del mercado, conforme avanza la tecnología como vehículo para concretar las estrategias empresariales en los diferentes mercados en que ellas actúan.
Profundizando un poco más, y utilizando como parámetro el modelo OSI, para que la capa de aplicaciones pueda entregar al usuario los servicios que este necesita, es necesario que la capa física pueda “prestar su servicio” de manera adecuada. Aquí es donde aparecen dos sub-sistemas que hoy son centrales en cualquier análisis de proyecto: los sistemas de energía y aire acondicionado para el Centro de Datos, más conocidos como “Power & Cooling” en el lenguaje de IT.
La nueva versión de TIA-942, la norma más consultada por los líderes de la industria de los Data Centers, recomienda la construcción en “PODs” de los nuevos centros de cómputos, previendo dentro de la sala cuáles serán aquellas áreas de alta o media densidad, y luego el espacio para crecimiento futuro. Esta práctica permite, entre otras cosas, definir y planificar la capacidad de energía presente y futura, la disposición de la sala y el sistema de enfriamiento más adecuado para la disposición definida. Al final del día, el mayor desafío es lograr la mejor combinación de CAPEX vs OPEX, es decir invertir en aquellas soluciones de tecnología (CAPEX) que permitan administrar de la manera más eficiente y rentable todos los subsistemas, y el Data Center de manera integral (OPEX).
Diseño conceptual
Hasta aquí se han mencionado varios aspectos independientes a considerar pero, ¿quién puede asegurar que cada decisión tomada en los diferentes frentes lleve al éxito un proyecto? Para ello, existe un proceso por el cual debiera pasar cualquier nuevo emprendimiento, que es el llamado diseño conceptual.
Dos de los motivos que habitualmente hacen fracasar un proyecto son las limitaciones no conocidas que se descubren en instancias avanzadas o finales, y las hipótesis que van por un camino distinto al presupuesto definido. El diseño conceptual es una primera aproximación en el proceso de selección de las diferentes arquitecturas posibles para los sistemas de infraestructura de un Data Center. Se toman en cuenta los aspectos generales para definir los conceptos rectores que modelarán los criterios de diseño, como restricciones de emplazamiento, definición de las cargas críticas, arquitectura red, sistemas de enfriamiento en función de la disposición o del espacio disponible en la sala, criticidad de la continuidad operativa, recupero de desastres y niveles de eficiencia requeridos, entre otras.
Cuestiones como determinar si el UPS estará dentro o fuera de la sala blanca, si utilizaremos tecnología monolítica o modular, redundancia, definición del sistema de enfriamiento de precisión basado en la existencia o no de piso técnico, cargas críticas y densidad de carga en la sala, topología de la red y cableado de red, etc., son algunos de los aspectos que se podrán definir a través del diseño conceptual.
Si bien el diseño conceptual es una herramienta que permite tomar algunas decisiones importantes, no es una ingeniería de detalle o una consultoría, ya que en su proceso no se hacen ingenierías termo mecánicas o eléctricas, ni diseño o cálculos de estructuras.
Desde los cimientos del activismo ambiental hasta la urgente llamada a la acción de hoy, el Día de la Tierra ha evolucionado desde su modesto comienzo en 1968 hasta convertirse en un movimiento global que busca la preservación de nuestro planeta. En aquel entonces, el Servicio de Salud Pública de EE. UU. organizó el Simposio de Ecología Humana, un punto de partida crucial donde los estudiantes escucharon a científicos destacados hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana. Dos años más tarde, en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propuso la creación de una agencia ambiental, desencadenando una manifestación masiva que atrajo a miles de estudiantes y comunidades de todo Estados Unidos. Esta presión social culminó en la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a proteger nuestro medio ambiente, sentando así las bases para el movimiento ambiental moderno. En 1972, la primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo reunió a líderes mundiales para abordar los problemas ambientales a escala global, marcando un hito en la conciencia ambiental mundial. El lema del Día Internacional de la Madre Tierra para el año 2024, “Planeta vs plásticos”, subraya la urgencia de abordar la crisis de los plásticos. La necesidad de reducir la producción de plásticos en un 60% para el año 2040 es imperativa, ya que estos contaminantes afectan directamente la salud humana y la salud del planeta. Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Desde sus modestos inicios hasta su papel actual como plataforma para la conciencia ambiental global, el Día de la Tierra continúa inspirando a personas de todo el mundo a unirse en la lucha por un futuro sostenible. ¡Cada gesto cuenta en esta batalla por nuestro hogar compartido! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias