Un público eufórico recibió a Fito Páez en la Terraza del CCCT, en un concierto organizado por Invershow, en el cual el artista reafirmó su condición de ídolo del rock latinoamericano
(Prensa Invershow).- Quienes asistieron este domingo a la Terraza del CCCT disfrutaron de un concierto único y memorable del cantautor y compositor argentino Fito Páez, quien se entregó en el escenario ante miles de espectadores que vibraron ante los acordes del piano y su particular voz.
Después de la actuación del cantautor venezolano Vladimir Ramírez, quien se encargó de abrir el show con una interpretación de altura de conocidas baladas y sus exitosos temas “Solo” y “Por fin te vas”, justo a las 8 y 15 minutos, trajeado de negro, corbata roja, lentes rojos y un piano decorado con plumas rosadas, Fito salió el escenario.
“El Amor después del Amor” fue la primera pieza de este reencuentro con el público venezolano iluminado por una luna llena que el artista agradeció. El recinto se llenó de nostalgia cuando llegó el momento de “11 y 6”, que los presentes corearon a toda voz. Luego, siguieron las canciones “Llueve sobre mojado”, “Gente sin swing”, “Tumbas de gloria” y “Naturaleza sangre”.
El público eufórico se unió al tradicional grito: Oe oe oe oeeeee Fitooo, Fitooo! y el consagrado músico devolvió el gesto diciendo: “Buenas noches, Caracas”, y los amantes del rock latino deliraron con el inolvidable tema “Cable a tierra”, para continuar con “Un vestido y un amor”, “Lejos de Berlín”, “Rueda mágica” y “Llueve Sobremojado”.
No podían faltar piezas tan recordadas como “Circo Beat”, “Recuerdos que no voy a olvidar”, “Al lado del camino” y “Ciudad de pobres corazones”.
Fito también cantó “Sangra y Desarma“, un tema de Charly García para desearle pronta recuperación al maestro del rock argentino, y sin olvidarse de sus fans, pidió delatar a la “más loca” entre las chicas presentes, dedicándole el tema “Polaroid de locura ordinaria”.
Tras una breve pausa que daba por culminado el concierto, el ganador de 5 Grammy Latinos reapareció en escena, vestido con pantalón a cuadros, franela y saco blanco, para estrenar en Caracas el tema “Yo te amo”, de su nuevo disco que será lanzado este 19 de noviembre.
Cerró con “Dar es dar” y “Mariposa Technicolor”, acompañado por los presentes que coreaban desbordados en emoción ante un Fito desinhibido que se quitó el saco y la camiseta para mostrar su pecho y agradecer visiblemente emocionado al público venezolano por el cariño demostrado en ovaciones. “Que Dios, si es que existe, los bendiga”, dijo.
El 17 de noviembre conmemora el Día Internacional del Síndrome de Smith Magenis, un hito que destaca la relevancia de esta condición genética descubierta en los años 80 por Ana Smith y Ellen Magenis, una pionera en genética molecular. Este síndrome, vinculado a una deficiencia en el cromosoma 17, afecta aproximadamente a 1 persona de cada 15.000/25.000 nacimientos, manifestándose con una variedad de síntomas físicos y conductuales, acompañados de un retraso mental de gravedad variable y anomalías congénitas. Las asociaciones dedicadas al Síndrome de Smith Magenis organizan eventos con el objetivo claro de sensibilizar tanto a la población en general como a los profesionales de la salud. Entre las metas fundamentales de estas iniciativas se encuentran: Impulsar la Detección Precoz: Fomentar la identificación temprana de la enfermedad, garantizando un abordaje más efectivo desde sus primeras etapas. Atender las Necesidades de los Afectados: Buscar soluciones integrales que aborden las necesidades terapéuticas, educativas y asistenciales de quienes conviven con este síndrome, así como proporcionar un sólido apoyo a sus familias. Promover la Investigación: Lanzar un llamamiento apasionado a la investigación, destacando la importancia de explorar y comprender más a fondo esta patología para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Generar Conciencia Pública: Ampliar el conocimiento general sobre el Síndrome de Smith Magenis es esencial. Con campañas educativas, se busca sensibilizar a la población acerca de la existencia de esta condición y fomentar la empatía y la comprensión.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.