Disfruta la dulzura de la Navidad con una rica torta hecha a base de nueces y pasas, con textura tipo brownie sin frutas confitadas ni licor
La época decembrina se caracteriza por las reuniones familiares, compartir con amigos y seres queridos, incluso con compañeros de trabajo, clientes y proveedores. Estos encuentros suelen estar acompañados de grandes festines y comidas especiales hechas con cariño: hallacas, ensalada de gallina, ponche crema, pan de jamón, y no puede faltar el postre: una rica torta de Navidad.
Desde hace más de 25 años, en Caracas existe una opción diferente a cualquier otra para regalar y compartir: las tortas de Navidad de Yolanda Añez. Estos manjares reconocidos por su exquisito aroma a canela y especies, su textura tipo brownie –tostada por fuera y melcochosa por dentro- llena de nueces y pasas, son una excelente opción para hacer inolvidables estas fiestas decembrinas. Además, las tortas de Yolanda no contienen frutas confitadas ni licor, logrando así satisfacer los paladares más exquisitos, incluyendo a los más pequeños de la casa.
“Hacer tortas de Navidad es una tradición en mi familia. Mi mamá a principios de los años 80 reinventó esta receta mezclando la tradición venezolana con la británica. La torta fue tan exitosa entre familiares y amigos que la comenzó a fabricar en forma artesanal para la venta al público”, señala Yolanda Añez. “La receta ha pasado de generación en generación. Primero la aprendimos mis hermanas y yo, y desde chiquitos nuestros hijos han participado en esta tradición. Ellos nos ayudan a cocinar, envolver, embalar y promocionar las tortas”.
La torta viene en dos presentaciones: de 1 kilo y ½ kilo, e incluye una envoltura de celofán transparente, sobre una delicada blonda, adornada con cinta de color dentro de una lata unicolor o con motivos alegóricos a la temporada, lo que la convierte en el regalo familiar y corporativo ideal, porque se conserva perfectamente fresca y con su sabor original.
Para encargos, puede escribir al correo [email protected], llamando a su hija Krystina al (0414) 206.43.27.
El 17 de noviembre conmemora el Día Internacional del Síndrome de Smith Magenis, un hito que destaca la relevancia de esta condición genética descubierta en los años 80 por Ana Smith y Ellen Magenis, una pionera en genética molecular. Este síndrome, vinculado a una deficiencia en el cromosoma 17, afecta aproximadamente a 1 persona de cada 15.000/25.000 nacimientos, manifestándose con una variedad de síntomas físicos y conductuales, acompañados de un retraso mental de gravedad variable y anomalías congénitas. Las asociaciones dedicadas al Síndrome de Smith Magenis organizan eventos con el objetivo claro de sensibilizar tanto a la población en general como a los profesionales de la salud. Entre las metas fundamentales de estas iniciativas se encuentran: Impulsar la Detección Precoz: Fomentar la identificación temprana de la enfermedad, garantizando un abordaje más efectivo desde sus primeras etapas. Atender las Necesidades de los Afectados: Buscar soluciones integrales que aborden las necesidades terapéuticas, educativas y asistenciales de quienes conviven con este síndrome, así como proporcionar un sólido apoyo a sus familias. Promover la Investigación: Lanzar un llamamiento apasionado a la investigación, destacando la importancia de explorar y comprender más a fondo esta patología para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Generar Conciencia Pública: Ampliar el conocimiento general sobre el Síndrome de Smith Magenis es esencial. Con campañas educativas, se busca sensibilizar a la población acerca de la existencia de esta condición y fomentar la empatía y la comprensión.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.