El día que Paul Newman obtiene la victoria por equipos en la categoría GTS-1 de las 24 Horas de Daytona en 1995, el reloj que recibe al finalizar la carrera es un cronógrafo Rolex Oyster Perpetual COSMOGRAPH
DAYTONA. Un trofeo circunstancial para alguien que portaba a diario este modelo mítico de la colección
OYSTER desde el nacimiento de su pasión por las carreras automovilísticas a principios de la década de 1970; y que le acompañará a lo largo de su doble carrera de actor y piloto hasta convertirse en una referencia tan profundamente asociada a su nombre como el propio circuito de Daytona.
Rolex presenta una nueva y prestigiosa versión del Oyster Perpetual COSMOGRAPH DAYTONA, modelo emblemático creado en 1963, es decir, hace exactamente cincuenta años. Por primera vez, este legendario cronógrafo está totalmente revestido de platino 950, el metal precioso más noble. Está provisto de un bisel CERACHROM monobloque de color marrón y de una esfera azul glaciar.
BISEL CERACHROM Y MEDICIÓN DE LA VELOCIDAD
Un elemento clave de la identidad del COSMOGRAPH DAYTONA es su bisel de cerámica grabado con una escala taquimétrica que lo convierte en el instrumento perfecto para medir una velocidad media de hasta 400 millas o kilómetros por hora. La graduación ofrece una perfecta legibilidad gracias al depósito de una fina capa de platino mediante una técnica PVD (Physical Vapor Deposition).
LA CAJA OYSTER, SÍMBOLO DE HERMETICIDAD Y ROBUSTEZ
La caja OYSTER de 40 mm del COSMOGRAPH DAYTONA, que garantiza una hermeticidad de hasta 100 metros, es un ejemplo de robustez, proporciones y elegancia. Su característica carrura está tallada en un bloque macizo de platino 950. Su fondo acanalado está herméticamente enroscado
con ayuda de una herramienta especial, exclusiva de los relojeros de Rolex. La corona, provista de un sistema patentado de triple hermeticidad TRIPLOCK y de protectores tallados en la carrura, se enrosca
sólidamente a la caja, así como los pulsadores. El cristal está realizado en zafiro prácticamente imposible de rayar. Totalmente hermética, la caja OYSTER del COSMOGRAPH DAYTONA protege de forma eficaz
el movimiento de alta precisión que alberga en su interior.
EL CALIBRE 4130, CRONÓGRAFO Y CRONÓMETRO SUPERLATIVO
El COSMOGRAPH DAYTONA está equipado con el calibre 4130, un movimiento cronógrafo mecánico con rueda de pilares y de cuerda automática completamente desarrollado y manufacturado por Rolex. Como todos los movimientos PERPETUAL de Rolex, el 4130 tiene certificación de Cronómetro suizo, un título reservado a los relojes de precisión superior que superaron con éxito las pruebas del Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC). Su concepción y su calidad de fabricación le confieren una precisión y una fiabilidad sin igual. El oscilador, verdadero corazón del reloj, tiene una espiral PARACHROM azul patentada y fabricada por Rolex en una aleación exclusiva.
Completamente insensible a los campos magnéticos, esta espiral ofrece una gran estabilidad frente a las variaciones de temperatura y es hasta diez veces más precisa que una espiral convencional en caso de golpes.
BRAZALETE MACIZO Y CIERRE DE SEGURIDAD
El nuevo modelo COSMOGRAPH DAYTONA está provisto de un brazalete OYSTER de eslabones macizos en platino 950 con cierre de seguridad OYSTERLOCK que evita cualquier apertura accidental.
Este brazalete cuenta además con extensión rápida EASYLINK, un ingenioso sistema de extensión, patentado por Rolex, que permite ajustar fácilmente su longitud en 5 mm aproximadamente, con el fin de ofrecer una comodidad óptima en todas las situaciones.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias