Es una de las cantantes más jóvenes de las recientes generaciones, que se perfila fuertemente en el panorama internacional. En sus composiciones acústicas o electrónicas, canta en cuatro idiomas, aunque prefiere su lengua materna, el español.
El Ateneo de Caracas invita este 1º de noviembre a un concierto muy especial, con la joven cantante y compositora Andrea Lacoste, una de las voces más versátiles de las últimas generaciones en el actual panorama musical venezolano.
Andrea, quien sorprende por su capacidad para cantar en cuatro idiomas, inglés, alemán, francés y español, compone y escribe desde muy temprana edad, pero es en 2010 cuando sorprende al público con sus composiciones, al principio acústicas, a las que luego decide incluirles sintetizadores y sonidos industriales que contrastaran con su voz y con los arpegios de la guitarra.
Estos temas reflejan tanto sus influencias musicales (Nine Inch Nails, Radiohead, Björk, Tocotronic, Tori Amos, José González, Yelle…), como todas las situaciones y cosas que han originado sus composiciones y letras.
Aparte de las atmósferas electrónicas y acústicas, Andrea usa el español, el francés, el alemán y el inglés como instrumentos que le dan matices distintos a cada canción. Junto a Enrique Rincón (productor y manager), Andrea grabó su primer álbum, Suele pasar.
Luego de graduarse en Humanidades en el Colegio Santiago de León de Caracas, donde recuerda haber estado encantada con las clases de filosofía, arte y literatura, Andrea Lacoste decidió estudiar Idiomas Modernos en la Universidad Central de Venezuela.
Los idiomas son una de sus pasiones y con apenas 22 años ya ostenta la carrera de interpretación y traducción en inglés y alemán, idiomas que dominó desde muy niña, luego de haber vivido en Suiza y Alemania. Para ella, siempre es sorprendente cómo cada idioma le imprime un sello muy particular a la canción, aunque reconoce que es el español, su lengua materna, el que más le atrae.
En su cuarto de Ginebra, sola, Andrea aprendió a tocar la guitarra, y al regresar a Venezuela siguió tocando. Luego tomó clases de canto y empezó a componer canciones con la idea de publicarlas en Soundcloud a ver qué pasaba. Pero cada vez le salían más ideas, y al mostrárselas a su productor, Enrique Rincón, pensó que sería buena idea apoyarla y trabajar en una producción mucho más completa.
Así surgió Suele pasar, su primera producción discográfica, cuyas canciones podremos apreciar este viernes 1º de noviembre en el Ateneo. Entre otras, “Minicuento”, “En mis paredes”, “Brindis”, y muchas más que nos hablan de una venezolana que ya comienza a revelar una sólida proyección internacional. Fernando González la acompaña en la batería.
La invitación es, pues, para este viernes 1º de noviembre, a las 8 pm, en la terraza-café del Ateneo de Caracas, Av. La Salle, Qta. La Colina, Urb. Los Caobos, subida a Venevisión.
Entradas a la venta en solotickets.com y taquilla del Ateneo de Caracas.
Hay estacionamiento y vigilancia privada.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias