El bloque dramático de Venevisión ofrecerá este martes 03 de septiembre más de una sorpresa, por una parte se transmitirá el estremecedor capítulo final de la exitosa telenovela “La Patrona”, en horario especial a las 9:00 p.m, y se estrenarán las producciones dramáticas “Vivir a Destiempo” a las 10:00 pm, y “Mentir Para Vivir”, en el horario de la 1:00 pm.
En un inesperado capítulo final, “La Patrona” develará si definitivamente Antonia (Christian Bach) pagará todos sus crímenes y si Gabriela (Aracely Arámbula) podrá materializar la venganza que ha esperado por tanto tiempo para resarcir todo los daños que sufrió, y poder rehacer su vida junto a su hijo y el amor de su vida Alejandro (Jorge Luis Pila).
“Vivir a Destiempo” , sustituirá a “La Patrona”, en el horario de las 10:00 pm, recreando una historia protagonizada por Edith González, Humberto Zurita, Ramiro Fumazoni, Andrea Noli, Juan Manuel Bernal, Verónica Merchant, Wendy De Los Cobos, María Reneé Prudencio, Victor Hugo Martin, y Marta Verduzco, entre otros reconocidos actores y actrices del drama internacional.
En la obra original de Eric Vonn, conoceremos a Paula Duarte quien lleva 22 años casada con Rogelio Bermúdez, y tiene dos hijos, fruto de este matrimonio que ha tenido muy pocos momentos buenos y muchos malos. Rogelio un hombre machista, dominante, arrogante, egoísta se encargó de anular a Paula, desde el momento en que se casaron. Ella lo conoció en la universidad cuando el padre de Paula murió y a la par acababa de dar por terminado su noviazgo con Alejandro Monroy, que se fue a estudiar al extranjero.
Por su parte “Mentir Para Vivir”, formará parte del bloque vespertino a la 1:00, congregando en roles protagónicos a Mayrin Villanueva y David Zepeda junto a Diego Olivera, Altair Jarabo, Adriana Roel, Laisha Wilkins, Cecilia Gabriela, Alejandro Tommasi, Nuria Bages, Felipe Nájera y Ana Paula Martínez, entre otras primeras figuras.
Oriana Caligaris y José Luis Falcón son un matrimonio mexicano, quien desde hace algunos años viven en Colombia y hoy tiene una hija de seis años llamada Alina.
José Luis trabaja en la aduana colombiana, un día, le confiesa a Oriana que ha hecho operaciones de contrabando y que las ganancias las depositó en una cuenta a nombre de ella, sin su consentimiento, por lo tanto está implicada en el caso, y la policía los está buscando. Decepcionada Oriana escapa a México, con su hija Alina, para buscar a su entrañable amiga Raquel, quien junto a Lucina, son dueñas del hotel “El Descanso” en San Carlos, Sonora.
El 17 de noviembre conmemora el Día Internacional del Síndrome de Smith Magenis, un hito que destaca la relevancia de esta condición genética descubierta en los años 80 por Ana Smith y Ellen Magenis, una pionera en genética molecular. Este síndrome, vinculado a una deficiencia en el cromosoma 17, afecta aproximadamente a 1 persona de cada 15.000/25.000 nacimientos, manifestándose con una variedad de síntomas físicos y conductuales, acompañados de un retraso mental de gravedad variable y anomalías congénitas. Las asociaciones dedicadas al Síndrome de Smith Magenis organizan eventos con el objetivo claro de sensibilizar tanto a la población en general como a los profesionales de la salud. Entre las metas fundamentales de estas iniciativas se encuentran: Impulsar la Detección Precoz: Fomentar la identificación temprana de la enfermedad, garantizando un abordaje más efectivo desde sus primeras etapas. Atender las Necesidades de los Afectados: Buscar soluciones integrales que aborden las necesidades terapéuticas, educativas y asistenciales de quienes conviven con este síndrome, así como proporcionar un sólido apoyo a sus familias. Promover la Investigación: Lanzar un llamamiento apasionado a la investigación, destacando la importancia de explorar y comprender más a fondo esta patología para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Generar Conciencia Pública: Ampliar el conocimiento general sobre el Síndrome de Smith Magenis es esencial. Con campañas educativas, se busca sensibilizar a la población acerca de la existencia de esta condición y fomentar la empatía y la comprensión.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.