Caracas, 4 de abril de 2013.- Fundación Telefónica y un grupo de Voluntarios Telefónica, comprometidos con el bienestar y la sustentabilidad de las comunidades, cumplieron los sueños de diversas organizaciones no gubernamentales en brindarles a los más necesitados un espacio para desarrollarse, a través del proyecto “Un sueño, una realidad”, logrando apoyar –al cierre del año 2012- a un total de 12 instituciones diferentes en diversas áreas para respaldar la ardua labor que realizan.
“Un sueño, una realidad” consiste en la ejecución de proyectos sociales liderados y supervisados por los Voluntarios Telefónica, quienes pueden proponerlos porque conocen las realidades de una determinada comunidad, o seleccionarlos del banco de proyectos que tiene Fundación Telefónica, institución que les brindará los recursos económicos para la realización de estos proyectos, mientras que los voluntarios se integran con las comunidades para liderar la ejecución de sus sueños hasta convertirlos en realidad.
Los Voluntarios Telefónica se han venido capacitando hasta el punto de que hoy en día se han convertido en verdaderos líderes, capaces de impulsar, orientar y supervisar proyectos de diversas comunidades e instituciones, al brindar su experiencia, asesoría y solidaridad de manera adicional al aporte financiero que brinda la Fundación Telefónica.
Fue así como durante el año 2012, los Voluntarios Telefónica pudieron ayudar a diversas organizaciones e instituciones venezolanas, como: Fundación El Buen Samaritano, Hospital J.M. de Los Ríos, Centro de Terapia Integral, Asociación de Scouts de Venezuela, Fundación Santo Domingo, Asociación Buena Voluntad, Fundación de Todo Corazón, Fundación La Salle, Escuela Policarpo Krautle, Aldeas Infantiles, Colegio ABC Prodein y Escuela Granja El Baúl con la Fundación Don Bosco.
“Lo más importante de este proyecto no es solamente dar el dinero para las diversas organizaciones, es integrarnos e incorporarnos para convertirnos en agentes de cambio”, explicó Ana Mancera, Gerente de Inversión Social de Fundación Telefónica. Asimismo, ratificó que en estos momentos alrededor de todo el país, la empresa cuenta con más de 2.400 Voluntarios Telefónica activos y espera que muchos más colaboradores se unan a esta causa tan especial para la compañía.
Durante el evento, Fundación Telefónica aprovechó para hacer un recuento y mostrar los resultados del “Programa de Aporte por Nómina”, proyecto que permite el espíritu solidario de los empleados al realizar voluntariamente aportes de dinero para ayudar al programa Proniño de Fundación Telefónica.
El primer viernes de octubre de cada año, cuando se celebra el Día Internacional del Voluntariado Telefónica, la Fundación Telefónica recoge todo el aporte voluntario que los empleados de Telefónica realizan y lo utiliza para ayudar al mantenimiento, pintura y reacondicionamiento de instituciones educativas en todo el país. Así lo hizo una vez más, durante el pasado año 2012, cuando sus voluntarios trabajaron en 22 estados para con su esfuerzo contribuir con el mantenimiento de 22 escuelas.
“Ser Voluntaria en Telefónica me ha cambiado la vida totalmente. Comencé haciendo pequeños aportes hasta donar mis vacaciones para ayudar a un grupo de niños de escuelas Proniño en un hermoso proyecto global denominado ‘Vacaciones Solidarias’. Sin duda que todas estas experiencias me han hecho una mejor persona, un mejor ser humano y me ha dejado la sensación de querer seguir ayudando a quien más lo necesite”, cuenta emocionada Doménica Ezioni, empleada y Voluntaria de Telefónica en Gran Caracas.
“Cabe destacar que el proyecto ‘Un sueño, una realidad’ es ejemplo para otros países del Grupo Telefónica en donde tenemos presencia, que buscan ahora tomar prestado nuestro modelo para implementarlo en sus respectivos países, gracias al éxito que hemos tenido en Venezuela”, comentó Valentina Ríos, Gerente General de Fundación Telefónica.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias