La Cena de la Competencia, el evento benéfico más importante que se realiza en el país, llega a su XXXV edición y en esta ocasión se realizará a beneficio de dos instituciones dedicadas a la protección de la infancia: el Centro de Terapia Integral de Venezuela (CTIV) y la Organización de Protección al Niño (Opan).
Bajo el lema Un Concierto de Sabores, este año la Cena de la Competencia agrupará a 120 cocineros, entre aficionados y profesionales, quienes se darán cita en la Quinta La Esmeralda el jueves 28 de febrero a las 8:00 de la noche, para deleitar con sus exquisitas y muy variadas creaciones gastronómicas, a los colaboradores de estas obras sociales.
Una vez más y por una sola noche se abrirá el “mejor restaurante de Caracas” y con más cantidad de cocineros, quienes han sabido combinar su desinteresada labor de ayuda a la infancia con sus habilidades culinarias. Todas las personas que han asistido para colaborar con las obras sociales o participado como cocineros en la Cena de la Competencia, a lo largo de estos 48 años, desde la primera reunión el 27 de agosto de 1965, así lo testimonian, razón por la cual se ha constituido en la cita anual obligada de los gastrónomos y colaboradores con estas obras sociales.
El Centro de Terapia Integral de Venezuela, que preside Patricia Cifuentes de Chumaceiro, surge como una iniciativa privada para dar respuesta a la necesidad terapéutica de niños, niñas y adolescentes, que provienen de familias de escasos recursos, y que tienen necesidades especiales y condiciones de compromiso neurológico o motor. Pretende erigirse como el primero en ofrecer una vía de recuperación a través de la combinación de terapias tradicionales y alternativas (ocupacionales, de lenguaje, equinoterapia, zoo terapia, música, hidroterapia, entre otros) y es por esta razón que se apoya en otras instituciones para culminar en su totalidad el proyecto y aumentar la meta de los 400 niños que atiende actualmente.
La Ciudad de los Muchachos es la obra de OPAN, presidida por Concha de La Sota de Lanao. Tiene su sede en Guarenas, donde una comunidad de hermanas franciscanas junto a calificados educadores ofrecen atención integral docente, técnica, cultural y recreacional a miles de niños que cursan hasta 9º grado y se capacitan para el trabajo, dándoles una educación completa mediante talleres de electrónica, plomería, carpintería, corte y costura, cocina, dibujo, computación, comercio e industria, entre otras actividades docentes, complementadas con las deportivas, culturales y recreacionales.
El entusiasmo de los organizadores y de los 120 cocineros, impregnados de un alto espíritu de colaboración que esa noche ofrecerán sus mejores creaciones culinarias provenientes de recetarios familiares o de su propia inventiva gastronómica, promete que será una noche especial, a la vez que los asistentes colaboran con el mantenimiento de estas dos obras de gran contenido social y humano.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias