Tras el éxito de Cocina Española, la Escuela convoca una versión intensiva de su programa para el próximo verano
Caracas, febrero de 2013.- Venezuela sigue siendo, después de España, el país que más alumnos matricula en los diplomas de cocina y pastelería de Le Cordon Bleu Madrid. La Escuela ha comenzado 2013 agotando una vez más las plazas en la convocatoria de enero y estrenando novedades en su oferta académica.
Los programas de Cocina Española han empezado a impartirse con éxito a principios de este año bajo el título de “Fundamentos de Cocina Española”. El programa, de tres meses de duración, podrá cursarse también en su modalidad intensiva en la convocatoria de verano en tan sólo cinco semanas.
Esta alternativa, disponible también para los certificados básicos de Cocina y Pastelería, permite cursar parte de los programas clásicos en la mitad de tiempo, manteniendo el mismo plan de estudios y reduciendo los costes de alojamiento y manutención de aquellos alumnos que se desplazan desde otros países.
A partir de octubre de este mismo año, comenzará a impartirse en la Escuela el Diploma de Cocina Española de nueve meses, una especialidad que repasa su gastronomía desde las elaboraciones más tradicionales hasta la cocina de vanguardia, donde las recetas de los grandes chefs españoles inspiran la aplicación de las técnicas más innovadoras.
El equipo de Le Cordon Bleu Madrid estará nuevamente de visita en Venezuela y en esta ocasión participará en la Feria Internacional de Estudios de Postgrado en sus ediciones de Maracaibo y Caracas, celebradas respectivamente los días 27 y 28 de febrero para proporcionar información sobre toda la oferta educativa de la institución madrileña.
Líderes en formación culinaria desde 1895, Le Cordon Bleu cuenta con más de 40 escuelas en 20 países. Le Cordon Bleu Madrid, se ha convertido desde su apertura en referente para los que aspiran a trabajar en la alta cocina internacional, con un modelo formativo exigente y basado en el dominio de la técnica.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias