Meticuloso, precavido y muy disciplinado para planificar y ejecutar cada sesión de trabajo. Son los lineamientos que sigue Javier Milán, preparador físico del Caracas Fútbol Club, en una preparación realmente novedosa, puesto que nunca antes se había vuelto a la actividad tras una pausa de tantos días.
“Hemos estado trabajando en grupos de cuatro, divididos por todo Cocodrilos Sports Park en dos turnos. El pasado lunes realizamos las pruebas de despitaje para el COVID-19 por segunda vez, con lo que buscamos elevar la efectividad de los resultados y así poder ampliar a grupos de ocho; en unos días haremos otro test y volveremos a agrandar los grupos”, explicó Milán.
¿Por qué comenzar con grupos de cuatro?
“Trabajamos con grupos reducidos porque de haber encontrado algún caso positivo solamente se aislaba el grupo del jugador en cuestión; como todos dieron negativo se ampliará y se trabajará un poco más grande. Esto como parte de lo recomendado por la FIFA, CONMEBOL, y que a su vez avala la F.V.F. Se siguen unos parámetros que también están supervisados por la Organización Mundial de la Salud. Por eso se comienza con grupos chicos para disminuir el riesgo de contagio”.
“En las instalaciones del Cocodrilos Sport Park trabajan 32 jugadores. Un grupo trabaja con Noel (Sanvicente, director técnico), otro se queda con Maurizio (Lázzaro, asistente técnico), uno con Ronny (Flores, preparador físico), mi persona y Maickel Romero (preparador de porteros), quien trabaja con cinco arqueros, divididos en dos grupos de tres y dos respectivamente” agregó.
¿Qué se busca en este momento?
“En la cuarentena los jugadores no podían salir de sus casas y los trabajos que le mandábamos servían para el acondicionamiento físico, pero a medida que fue pasando el tiempo se iba perdiendo la especificidad porque no tenían la posibilidad de trabajar en un espacio un poquito más grande. Cuando se acercaba el reencuentro empezamos a implementar los trotes largos. Ahora estamos empezando de menos a más porque es importante cuidar que los jugadores no caigan en lesiones”.
Estos primeros trabajos son acompañados con pelota porque el grupo pasó más de tres meses sin tener el menor contacto con el balón.
Un aprendizaje para todos.
“Tenemos que empezar desde cero porque es la primera vez que trabajamos con el grupo en estas condiciones. El objetivo es que lleguen de la mejor manera posible al primer partido sin saber siquiera cuándo y dónde va a ser. A medida que se acerque y sepamos la fecha iremos determinando cómo vamos hacer y en que vamos a ajustar”, explicó Milán.
¿Cómo recibió al grupo?
“Bien. Uno lleva tiempo conociéndolos y sabíamos que los muchachos llegarían bien tras este largo período parados. Ciertamente trabajamos con incertidumbre por conocer las fechas en las que jugaremos, pero lo hacemos con unas ganas inmensas para llegar bien al primer partido”.
“Tentativamente trabajamos para estar listos los primeros días de agosto. Si tenemos un poco más de tiempo mejor, porque ante una pausa tan larga, los procesos de preparación también tendrán mucho que ver. Estaba viendo una estadística de algunos países europeos que estuvieron 50 días parados y en lo que va de torneo tienen aproximadamente entre 50 y 70 lesionados”, mencionó el preparador físico argentino.
“Si terminamos jugando como está planteado cada tres días sin la debida preparación vamos a tener muchos problemas, no hablo solo del Caracas sino de todos los equipos”, advirtió.
En los próximos días el Caracas mantendrá sus rutinas según explicó Milán por etapas. “En esta primera parte vamos a tratar de adentrar a los jugadores en este nuevo ciclo; cumpliremos a cabalidad los protocolos y luego evaluaremos a medida que pasen los días si hace falta el doble turno y de qué manera lo vamos a implementar, porque sabemos que en esta etapa será difícil jugar partidos amistosos. Todo esto siempre combinado con las rutinas del gimnasio, las cuales mejoran los niveles de fuerza y con ello se disminuye los riesgos de una lesión”, concluyó.
Sri Sri Ravi Shankar: Un legado de paz reconocido por la UNESCO Sri Sri Ravi Shankar, maestro espiritual indio nacido el 13 de mayo de 1956, es reconocido globalmente como embajador de paz y líder humanitario. Su filosofía, basada en la armonía y la meditación, ha inspirado a millones, y la UNESCO lo nombró uno de los oradores más destacados del siglo por su capacidad para unir culturas mediante el diálogo. Fundador de la Fundación Art of Living, Shankar ha liderado iniciativas en más de 150 países, enfocadas en reducir el estrés, promover la educación y fomentar la cohesión social. Sus programas de respiración y mindfulness son herramientas clave en comunidades afectadas por conflictos, logrando impactos tangibles en zonas postguerra y desastres naturales. La UNESCO destaca su habilidad para integrar ciencia y espiritualidad, demostrando cómo la paz interior transforma realidades externas. En entrevistas, Shankar asegura que “la verdadera prosperidad surge cuando el bienestar individual y colectivo se alinean”, una idea que resuena en contextos empresariales y sociales. Su enfoque en la educación emocional y la sostenibilidad ha sido adoptado por gobiernos y empresas, incluyendo proyectos de agricultura regenerativa y programas contra la adicción. En Venezuela, su mensaje de resiliencia y unidad cobra relevancia ante crisis complejas, ofreciendo un modelo para la reconstrucción social y económica. Shankar no solo enseña paz, sino que la construye: desde mediaciones en conflictos étnicos hasta campañas ambientales, su legado trasciende fronteras. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es