Lcdo. Carlos Luis Briceño Abreu
C.N.P. 21.666
Prensa Oficial Trujillanos FC.-
Trujillanos FC sufrió más de lo debido y tuvo que esperar hasta las postrimerías del partido para poder alcanzar los tres puntos tan ansiados que le permiten entrar nuevamente en el grupo de los ocho a falta de una jornada.
La primera parte fue de un solo camino, la visita planteó un partido defensivo, resguardándose en su propio terreno de juego con una línea de tres volantes de contención y cuatro defensas, poblando la mitad de la cancha para tratar de obstaculizar la fluidez del juego guerrero.
A pesar de ello los dirigidos por Horacio Matuszyczk llegaron a generar hasta seis ocasiones de gol, Irwin Anton en tres ocasiones y Sebastián Contreras en otras dos fueron los más incisivos mientras que Maurice Cova y Johan Osorio también lo intentaron de media distancia, pero la buena suerte y un muy bien ubicado Wulker Fariñez ahogaba el grito de gol, incluyendo una tapada espectacular ante la “chilena” de Irwin Anton al 36’.
Para la segunda parte los rojos del Ávila quisieron despertar y sobre el 46’ Sergio Cordova no logró impactar de cabeza un centro que llevaba peligro. Trujillanos volvió a tomar control del partido, Manuel Granados con constantes desbordes, centros y disparos inquietaba el arco rival. La visita trató de congelar el compromiso con una ferrea defensa. Cuando ya todo parecía consumido apareciera otra vez Manuel Granados, el moreno lanzó centro que cabeceo Sergio Álvarez, la esférica se estrelló en el travesaño y ante una confundida saga caraqueña aparecería Johan Osorio para empujar la esférica al fondo y ahogar el “Cementerio de los Grandes” con su grito de gol
La victoria le permite a los aguerridos dirigidos por Horacio Matuszyczk llegar hasta la última jornada con posibilidades de entrar en la liguilla final y luchar por un cupo a la Sudamericana.
Alineaciones:
Trujillanos FC: Héctor Pérez, Manuel Granados, Luiyi Erazo, Edixon Cuevas, Mayker González, Johan Osorio, Maurice Cova, Sebastián Contreras, Franklin González* (José Rivas 75’), Gustavo Britos (Alfredo Padilla 59’) e Irwin Anton (Sergio Álvarez 73’). DT: Horacio Matuszyczk.
Suplentes sin jugar: Leandro Díaz, Galileo del Castillo, Gerardo Mendoza, Carlos Sosa.
Caracas FC: Wuilker Fariñez, William Díaz, Miguel Mea Vitali, Rubert Quijada (Víctor Sifontes 60’), Armando Maita, Fabian Bordagaray (Evelio Hernández 73’), Ricardo Andreuti, Robert Garcés, Elionai Sánchez, Giacomo Di Giorgi, Sergio Cordova (Daniel Saggiomo 54’). DT: Eduardo Sarago.
Suplentes sin jugar: Yonatan Yustin, Diomar Díaz, Felix Caseres, Leonardo Flores
Arbitro: José Vicente Marquina (Mérida)
Amonestados: Gustavo Britos 6’, Héctor Pérez 90+4 (TFC); Miguel Mea Vitali 53, Giacomo Di giorgi 90+2 (CFC)
Goles: Johan Osorio 90+3 (TFC)
Asistencia: 3343
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias