Lavarse las manos correctamente es la clave para prevenir infecciones comunes
Esta práctica reduce las enfermedades diarreicas en un 50% e infecciones respiratorias hasta en un 25%
Caracas, octubre 2015.- El 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos, un hábito muy importante que en numerosas ocasiones es pasado por alto. La Organización Mundial de la Salud asegura que la higiene de manos puede salvar vidas, pues se evitan enfermedades como la influenza (H1N1), neumonía, rotavirus, salmonela, la escherichia coli y bacterias que afectan el sistema digestivo.
Se estima que solo una de cada cinco personas se lava las manos frecuentemente, adicionalmente un estudio arrojado por la American Society for Microbiology indica que solo 32% de las personas se lavan las manos después de estornudar, lo que permite una rápida proliferación de bacterias.
Para estar libres de gérmenes y evitar contagios de enfermedades, Broxol sugiere las siguientes recomendaciones:
• El tiempo ideal: un buen lavado de manos dura aproximadamente 20 segundos.
• No olvide los rincones: entre los dedos, alrededor de las uñas y hasta las muñecas para no dejar rastro de gérmenes.
• Secar a toquecitos: eso evitará que la piel de nuestras manos sufra desgaste del lavado constante.
• Un par de veces más: se recomienda lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y al llegar a casa. También es importante hacerlo después de tocar billetes, monedas, pasamanos y cualquier objeto manipulado por otras personas.
Los profesionales de la salud resaltan que el lavado de manos mejora la calidad de vida de las personas, ya que es la manera más sencilla y económica de procurar el bienestar y la salud de toda la familia, especialmente la de los más pequeños del hogar.
Campaña Educativa e Informativa de Broxol
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias