Este sábado en el Centro Nacional de Acción Social por la Música
Un nuevo talento de El Sistema se estrena como solista
Farathnaz González tiene 25 años de edad. La venezolana tocará uno de los más importantes conciertos para violín del ruso Sergei Prokofiev, acompañada de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, ambos bajo la batuta del reconocido director Christian Vásquez
Prensa FundaMusical Bolívar
Llega el final de la obra. Poco a poco disminuye la última nota y el silencio arropa el recinto; todo queda en suspenso. El público espera la caída de los arcos para aplaudir una apasionante interpretación. Esto es lo que la joven venezolana Farathnaz González desea lograr cuando debute como solista, este sábado, 11 de septiembre de 2014, en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, al interpretar el Concierto N° 1 para violín y orquesta en Re Mayor, Op. 19, del ruso Sergei Prokofiev.
“Para mí, este concierto implica grandes retos: me enfrentaré por primera vez a un público tan exigente como el caraqueño, en compañía de una de las orquestas más importantes del país, como es la Sinfónica Simón Bolívar en la que, además, están algunos de los maestros que me han formado; y por último, bajo la batuta de un músico venezolano con una importante carrera internacional, Christian Vásquez”, comenta la joven que, con 25 años de edad, forma parte de la fila de los segundos violines de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela y que, en esta oportunidad, fue invitada por el mismo Vásquez para que se estrenara como solista.
El concierto de Prokofiev es uno de los más interpretados por los violinistas en el mundo. A pesar de que su estreno en 1922 tuvo fuertes críticas por su característica lírica un tanto desfasada para la época, con el tiempo la obra adquirió notable presencia debido a las destrezas interpretativas que el músico debía conseguir para su ejecución. Fue el arco del húngaro Joseph Szigeti quien la llevó al camino del éxito cuando se presentó en el Festival de Praga en 1924. 90 años después es el reto de esta joven venezolana.
“Esta obra es un concierto no convencional; los pasajes cantables o muy expresivos de las grandes piezas escritas para violín solista están ausentes. Más bien, se caracteriza por la estridencia y el uso de “sul ponticello”, que se refiere a la forma de tocar con el arco cerca del puente, lo que produce como un sonido nasal. Considero que el primer movimiento tiene un estilo tipo rockero; el segundo requiere de mayor virtuosismo; y el tercero no termina con la fuerza típica del final de una obra, sino más bien con suspenso”, explica la joven que inició su formación musical a la edad de 7 años en el núcleo de Montalbán y hace tres años obtuvo la Licenciatura en Educación Musical en el Colegio Pedagógico de Caracas.
En esta ocasión, que servirá de entrada para la naciente carrera solista de González, la agrupación emblemática de El Sistema ofrecerá un repertorio sinfónico de alto nivel, al ejecutar también el Intermezzo in modo classico in Si menor, de Modest Mussorgsky; y la Sinfonía N° 5 en Si Bemol Mayor, de Prokofiev. El concierto está pautado a las 5:00 pm en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música, ubicado en Quebrada Honda. La entrada es gratuita.
El debut de Farathnaz González como solista se suma a ese caudal de jóvenes artistas que han iniciado una fructífera carrera musical dentro del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, institución tutelada por la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias