El Teatro Ouróboro estrenó en las tablas de Río Teatro Caribe la obra “En la Soledad de los Campos de Algodón”, la cual fue escrita bajo la pluma del dramaturgo francés Bernard-Marie Koltés, cuyo teatro está basado en problemas reales, expresando la tragedia de la soledad y la muerte; y quien fue además autor de innumerables obras. Es quizá el dramaturgo francés más importante de finales del siglo XX. De igual manera, el destacado docente, actor y director de teatro Alberto Alcalá, quien también se ha desempeñado como productor de cine y TV, es el responsable de dirigir esta ambiciosa pieza teatral que promete cautivar a todo el público en general.
“En la Soledad de los Campos de Algodón” se entrecruzan dos personajes esenciales de nuestro tiempo. Un dealer (Alcalá) – del aquí y del ahora – y un cliente (Rivas), quien quiere y depende de algo que el distribuidor tiene para ofrecer. Al inicio de la puesta en escena Rivas llega con el público colgado a la incertidumbre, el desvarío y el deseo, hermanos del misterio, del caos y de la violencia. En esta pieza teatral el suspenso se apodera del desarrollo de la misma, suspenso de incontables encuentros, esbozando un conflicto de medios y armas.
EL Teatro Ouróboro es un equipo de trabajo que tiene en su haber numerosos talleres de formación, tres montajes y trabajos de investigación. Sus integrantes son artistas y poetas de la escena que trabajan la disciplina de la alquimia, de allí, el origen de su nombre. La música y la plástica son el aliento de la palabra y la imagen de sus puestas en escena.
En esta obra actúan Alberto Alcalá, Reinaldo Rivas, Armando Lozada, Dayana Cadenas y Antonieta Colón, sobre un lienzo diseñado por Torkins Delgado, realizado por Reinaldo Rivas e intervenido por Adriana González Toledo. Delgado, importante artista plástico y de la escena, comparte la dirección con Alberto Alcalá (Al Cotton) y Auraelena Pisani (Cotton). La producción artística es de María Eugenia Romero, la imagen de Guillermina Ramírez y como Jefe de prensa y RRPP está Daisy Alamo.
“En la Soledad de los Campos de Algodón”se estará presentando hasta el 1 de junio, todos los viernes y sábados a las 7:00 p.m. y domingos a las 6:00 p.m. en Río Teatro Caribe, Av. Adolfo Ernst, San Bernardino. La entrada tiene un valor de Bs. 100,00 de venta en www.solotickets.com. Estacionamiento en el Hotel Alba Caracas y/o Teatro Teresa Carreño. Frente al Hotel Alba, partirá un transporte gratuito, que conducirá a los asistentes ida y vuelta a la sala Río Teatro Caribe. Salida del transporte: una hora antes de la función.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias