Haciendo referencia al título de una película de Almodóvar, que trata sobre la convalecencia y el enfrentamiento a la soledad e incomunicación de la forma más cruda, la Dra. Nora Kogan expresó: “hable con ella”, y añadió “hable con él”, exhortando así a los médicos a tener una comunicación con los pacientes para lograr la adherencia al tratamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adherencia a un tratamiento como el cumplimiento del mismo; es decir, tomar la medicación de acuerdo con la dosificación y el programa prescrito; y la persistencia, tomar la medicación a lo largo del tiempo de tratamiento indicado (1,2).
Kogan, quien es Dermatóloga experta en el tratamiento de la psoriasis en Buenos Aires, Argentina, estuvo en el reciente tercer Foro Venezolano de Biológicos realizado en Panamá del 01 al 02 de febrero, en el cual estuvieron presentes más de 250 dermatólogos y reumatólogos.
“La clave para que los pacientes mantengan la adherencia al tratamiento es la comunicación, el apoyo que nosotros les demos, sus familiares e incluso el de las asociaciones de pacientes. Quienes padecen enfermedades crónicas, como la psoriasis o artritis reumatoide llevan una altísima carga que altera su calidad de vida”, explicó.
La adherencia deficiente al tratamiento de las enfermedades crónicas es un problema mundial de gran magnitud. En los países desarrollados ronda el 50%; en los países en desarrollo, las tasas son aun menores (2).
Opinó que, en el caso de la psoriasis, el dermatólogo se convierte casi en el médico de cabecera, porque es a quien siempre ve, más conoce y confianza le tiene. “Debemos conversar con el paciente, conocer sus comorbilidades (otras enfermedades que tenga) aunque no las tratemos, pero tenemos que velar por el cumplimiento de todos los tratamientos”. Esta doctora considera que las terapias biológicas son de fácil adherencia por la respuesta que dan. “Algunos medicamentos son más lentos que otros, pero a lo largo del tiempo casi todos los biológicos llevan a una mejora sostenida y cambio en la calidad de vida”.
Otro especialista que cumple un papel fundamental para lograr la adherencia es el psiquiatra. En este sentido, el Dr. Manuel Ortega, profesor en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y Director de Humana Docencia participó con una plenaria en el foro. “La visión de los médicos está cambiando a un comportamiento en el cual las decisiones son concertadas, y el resultado es de un trabajo en equipo. Esto se logra si el paciente está bien informado, sabe lo que tiene y llega a acuerdos con su médico”.
Para el Dr. Ortega el paciente debe transformarse en gerente de su enfermedad. “El padecimiento es de la persona, no del médico. Este se convierte en un recurso, en su colaborador, socio y compañero”.
Una comorbilidad que aporta un riesgo adicional para la no adherencia es la depresión, patología muy frecuente en las personas con enfermedades crónicas, ya que se estima que entre 25-30% de los pacientes harán un cuadro depresivo. Ante esto el Dr. Ortega invitó a los dermatólogos y reumatólogos a sumarme a la tendencia de trabajar en conjunto con un equipo de salud mental, incluir a psiquiatras y psicólogos para complementar la visión.
“Existen controversias sobre si los médicos no psiquiatras deben estar en la capacidad de diagnosticar y atender pacientes con enfermedades psiquiátricas. Yo estoy convencido de que sí deben saber diagnosticarlos y referirlos de inmediato al equipo de salud mental”.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias