Caracas, 18 de noviembre de 2014.- A estas alturas de la vida (digital) seguro que te has cruzado con uno de ellos en algún momento. Sí o sí. En redes sociales están por todas partes. Hablamos de los enlaces acortados.
Son útiles, y mucho. En un tuit, por ejemplo, caracterizado por la famosa limitación de 140 caracteres, una URL acortada da margen para escribir algo más. Y además de esa ventaja, su uso tiene otras características, y una de ellas se ha convertido en un arma de doble filo: entra en juego el factor sorpresa, ya que no sabes a dónde te llevará.
Es a partir de aquí cuando hay que andarse con pies de plomo. Un enlace acortado se presenta ante nuestros ojos como un misterio. No sabemos a qué web nos llevará, ni qué aparecerá en nuestras pantallas. Así, las URLs acortadas se convierten en un verdadero paraíso para el malware y el phising. Haces clic y estás perdido.
Ante todo, que no cunda el pánico. Que se crucen en tu camino a diario en Twitter y que puedan contener una sorpresa desagradable no quiere decir que todos sean una bomba de relojería. Algo de precaución y de sentido común pueden servirte para evitar una catástrofe en tu computadora.
Para empezar, mucho ojo con la fuente que pone ante tus ojos la URL. Si es un medio de comunicación o un blog que tuitea el titular de un artículo y un enlace, lo lógico es que el link te lleve a dicho artículo. Haz clic sin miedo. Sin embargo, si te encuentras un mensaje de algún conocido (o incluso desconocido) que te dice “¡Qué bien sales en esta foto!” y un enlace acortado, mejor sospecha.
En cuanto a los múltiples servicios utilizados para acortar enlaces, unos suelen ser más fiables que otros. Por ejemplo, los servicios de Google y Bit.ly son más seguros, pero tampoco lo suficiente como para que puedas hacer clic en ellos tranquilamente si la fuente es desconocida.
Herramientas infalibles
Hacer uso del sentido común es un buen primer filtro para decidir si pinchas o no, pero tampoco es infalible. Por suerte, un buen puñado de herramientas permiten alargar los enlaces acortados o, lo que es lo mismo, ver qué hay realmente detrás de cada link. Habrás matado el factor sorpresa, pero gracias a estos métodos no tendrás que llevarte las manos a la cabeza más tarde.
Para empezar, un pequeño truco si te topas con enlaces de Bit.ly o del acortador de Google. Copia el enlace, pégalo en la barra de tu navegador y, antes de darle a ‘Enter’, añádele el símbolo “+”. Esta es la manera de ver las estadísticas asociadas a esa URL, lo que te permitirá saber a qué web te conduce, entre otras cosas.
bitly-links
Más allá de este pequeño truco, una extensión en tu navegador o la visita a un sitio web que nos resuelva el misterio pueden ser más que suficientes para evitar que un cibercriminal nos dé un regalo envenenado dentro de un apetecible ‘link’.
Sitios web como LongURL o Unshorten.it hacen exactamente lo contrario que un acortador de enlaces. Introduce en estas páginas web la URL acortada que te genera dudas y verás a dónde te lleva exactamente.
Sin embargo, estos no son los únicos sistemas para despejar las sombras que hay sobre los enlaces acortados que vemos a diario en redes sociales. De hecho, la opción más cómoda es instalar una extensión en el navegador, para conocer el destino de los enlaces acortados sin tener que estar consultando constantemente uno de los sitios web que mencionábamos antes.
Tanto si usas Google Chrome como si utilizas Mozilla Firefox, hay una solución para atajar el problema de los misteriosos contenidos de un enlace acortado.
unshortenPara Firefox, podemos utilizar la versión para navegador de Unshorten.it. Si la web alargaba los enlaces insertándolos en una ventana, la extensión para Firefox hace lo propio ahorrándonos unos cuantos segundos. En lugar de abrir una pestaña en el navegador y copiar y pegar la URL, con esta extensión solo tendremos que hacer click con el botón derecho del ratón sobre el enlace acortado y elegir una nueva opción que aparecerá en el menú: ‘Unshorten this link’.
Si tu navegador es Google Chrome, no te faltarán opciones. Es el caso de LongURL (sí, la versión para el navegador de Google de la web de la que hablábamos), un complemento que muestra toda la información referente al enlace acortado – URL incluida – al pasar el ratón sobre él.
Aún así, escojas el método que escojas, aún tendrás que hacer uso del sentido común para decidir si, finalmente, el sitio es de fiar o no. Cuando alargas un enlace y el nombre del sitio web al que te lleva no te suena de nada o, directamente, aparece ante tus ojos con una dirección web incomprensible, lo mejor es que seas cauto y no entres. En este caso, el refrán es totalmente cierto. Más vale prevenir que lamentar.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias