Al celebrarse este 22 de abril el Día Mundial de la Tierra, voluntarias de la Fundación Belcorp exhortan a todos a desarrollar consciencia ambientalista y a emprender acciones para cuidar al planeta Empoderar a la mujer, para que sea autora de su propia vida y aporte cambios positivos a su entorno, es uno de los objetivos principales de la Fundación Belcorp. Por ello, la organización promueve que el ambiente, como espacio donde se desenvuelve toda vida, sea centro de interés para cada colaborador que hace vida en Belcorp, sembrando en ellos la visión de que es importante garantizar que en un futuro todos podamos seguir gozando las bondades de la madre tierra.
Tocando Vidas es el programa de voluntariado de la Fundación Belcorp que les ha brindado a los empleados de Belcorp la posibilidad de despertar y desarrollar su sensibilidad social, brindándoles apoyo para su educación y ayudándolas a emprender acciones en pro de la conservación. Gracias a este proyecto, hoy 22 de abril, Día Mundial de la Tierra, surgen nuevas voces que exhortan a la población a preservar el hogar de todos.
Marice González es trabajadora Belcorp y colaboradora del Programa de Voluntariado Corporativo Tocando Vidas: “Soy amante de la naturaleza y quiero aportar una idea que aplico en mi trabajo diario. Una las formas fáciles y sencillas de preservar el planeta es simplemente evitar imprimir lo que no sea realmente necesario.
En el trabajo, por ejemplo, se pueden sacar fotocopias en hojas recicladas”, señala. “En los hogares existen miles de ideas para reutilizar materiales y darle color a nuestra vida. En el jardín, por ejemplo, los cauchos viejos de vehículos se pueden utilizar como materos, pintándolos en colores pasteles y sembrando plantas de flores hermosas y coloridas”, agrega González.
Irene Suárez también es voluntaria en el programa Tocando Vidas de la Fundación Belcorp y hace un llamado a la consciencia: “Hoy en día, los avances tecnológicos, la ambición de muchos países, se está llevando de por medio nuestro hogar, nuestra tierra. Hace falta una sociedad más amigable con el medio ambiente”, resalta.
“Todos podemos ser parte del movimiento sustentable. ¿El primer requisito? Una nueva mentalidad, luego una sensibilidad especial y siempre tener la disposición de transmitir una actitud positiva. Empecemos por dar una segunda mirada a nuestra basura, la que producimos. Comencemos por casa”, afirma Suárez.
Suárez recomienda emplear las botellas de refrescos y jugos para hacer materos y adornos para los jardines. “Otro desecho que podemos usar son los pitillos.
Uniéndolos entre si se hacen lindas estrellas para ser colgadas en el árbol de Navidad. ¿Por qué no juntamos las conchas de los frutos secos, como el pistacho? Con ellos podemos hacer lindas flores para decorar nuestras salas”, destaca.
Ellas son ejemplo de que acciones que generen cambios positivos en las personas, como los programas emprendidos por la Fundación Belcorp, pueden multiplicar una visión de desarrollo y preservación de la vida, en todas sus manifestaciones. Este Día de la Tierra, la invitación es a tomar en cuenta que nuestros hijos heredarán el trato que hoy damos al planeta.
La Semana Santa, más que un feriado, es un período cargado de tradiciones arraigadas que invitan a la reflexión y la renovación espiritual. Una de estas prácticas significativas es la visita a los siete templos, una experiencia que trasciende la mera observancia para sumergirse en un profundo acto de devoción y conexión con la historia bíblica. La tradición, que se inicia la noche del Jueves Santo y culmina en la mañana del Viernes Santo, tiene sus raíces en Roma gracias a San Felipe Neri, y desde entonces ha reverberado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de respeto hacia Jesús y su sacrificio por la humanidad. Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Jueves Santo marca un momento crucial en la historia cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó los sacramentos de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal. Este acto simboliza el inicio de un camino hacia la redención, hacia la reconciliación con el prójimo y la interiorización de los valores de caridad promovidos por Jesús. Al recorrer los siete templos, los fieles no solo están siguiendo los pasos físicos de Jesús desde su captura hasta su crucifixión, sino que están participando en un acto de comunión espiritual, acompañando al Salvador en su trayectoria hacia el sacrificio y la resurrección. Cada uno de los siete templos representa una etapa crucial en este recorrido espiritual: Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde Jesús oró y sudó sangre. Desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y maltratado. Desde la casa de Caifás hasta la primera comparecencia ante Poncio Pilatos, donde fue acusado injustamente. Desde la confrontación con Herodes hasta la segunda comparecencia ante Pilatos, donde fue sentenciado a muerte. Finalmente, desde la casa de Pilatos hasta el Monte Calvario, donde Jesús cargó con la cruz, fue crucificado y sepultado. Cada estación de este camino sagrado invita a los creyentes a reflexionar sobre el significado más profundo de la Pasión de Cristo y a renovar su compromiso con los valores cristianos de amor, perdón y redención. La visita a los siete templos se convierte así en una experiencia transformadora que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, guiando a los fieles hacia una conexión más íntima con su fe y su salvación. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias