El festival sirve de punto de confluencia entre los sectores que participan en el quehacer cinematográfico y audiovisual del país, para discutir sobre la situación actual y las perspectivas a enfrentar durante los próximos años. La XII edición se realizará en Maracaibo, entre el 19 y 28 de enero de 2014
El Festival del Cortometraje Nacional “Manuel Trujillo Durán” vuelve a la escena cinematográfica de nuestra ciudad. El evento, organizado por la Universidad del Zulia, presenta su doceava edición, que se realizará entre el 19 y 28 de enero de 2014.
Coordinado desde sus inicios en 1981 por la Dirección de Cultura de LUZ, a través de su departamento Audiovisual-Cine Club Universitario de Maracaibo, esta nueva edición del Festival del Cortometraje Nacional Manuel Trujillo Durán confirmará su importancia estratégica, en relación a la promoción y exhibición de nuevas propuestas audiovisuales en el formato del cortometraje, preferido por los realizadores que se inician como cineastas o videoastas, y que históricamente no ha tenido su debida estimación como producto cultural nacional.
Es concebido además para servir de punto de confluencia entre los sectores que participan en el quehacer cinematográfico y audiovisual del país, para discutir sobre la situación actual y las perspectivas a enfrentar durante los próximos años.
Nuevamente contará con el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), ente gubernamental cuya tradicional colaboración, como parte de sus políticas de desarrollo y difusión del cine nacional, ha hecho posible la realización exitosa de las sucesivas ediciones del evento.
También cuenta con el consolidado respaldo de las instituciones culturales y docentes más representativas de la región zuliana: Teatro Baralt, Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, Centro de Bellas Artes-Ateneo de Maracaibo, PDVSA La Estancia, Universidad Católica Cecilio Acosta, Universidad Rafael Belloso Chacín, Centro Venezolano Americano del Zulia, Organización Comercial Belloso, Fundación BOD, Mestizo Productora Cinematográfica, así como de un gran número de organizaciones comunitarias de la ciudad.
A partir de 2014 el Festival MTD hará especial énfasis en el rol protagónico que tienen los grupos organizados en la cinematografía venezolana actual, a través de colectivos comunitarios dedicados a la producción audiovisual, puesto que se busca que los materiales audiovisuales en competencia presenten una visión más humana en donde se exprese lo cotidiano de las realidades sociales, políticas, económicas y culturales de cada comunidad. Trabajos que se premiarán con la Mención Especial a la Producción de Cine y Video Comunitario.
En esta edición se realizará un merecido homenaje a los Centros de Formación Cinematográfica, por su labor pionera en la formación de nuevos realizadores:
Convocatoria
Las acciones preparatorias de esta XII Edición del Festival del Cortometraje Nacional “Manuel Trujillo Durán” comenzaron en septiembre con el llamado a inscripciones, dirigido a realizadores independientes de cine y video o compañías productoras de cine y televisión, con trabajos audiovisuales finalizados en febrero de 2012.
El lapso de recepción de las obras inició el lunes 16 de septiembre de 2013 y culminó el pasado 02 de diciembre de 2013.
Premiación y reconocimientos
El Festival otorgará los siguientes premios:
– Premio Mejor Cortometraje Ficción: Bs. 15.000
– Premio Mejor Cortometraje Documental: Bs. 15.000
– Premio Mejor Cortometraje Animado: Bs. 15.000
– Ópera Prima: Bs. 8.000
– Premio Mejor Cortometraje Extranjero: Bs. 8.000
– Mejor Producción: Bs. 5.000
– Mejor Guión: Bs. 5.000
– Mejor Dirección: Bs. 5.000
– Mejor Fotografía: Bs. 5.000
– Mejor Sonido: Bs. 5.000
– Mejor Edición: Bs. 5.000
– Mejor Música: Bs. 5.000
– Mejor Actriz: Bs. 5.000
– Mejor Actor: Bs. 5.000
– Mejor Dirección de Arte: Bs. 5.000
– Mejor Cámara: Bs. 5.000
– Mejor Efectos Especiales: Bs. 5.000
– Mención Especial de ambiente: Bs. 5.000
– Mención Especial Derechos Humanos: Bs. 5.000
– Mención Especial Video Infantil: Bs. 5.000
– Mención Especial Producción de Cine y Video Comunitario: Bs. 5.000
En el mundo de la genética, existe un misterioso desorden que desafía las expectativas y despierta la curiosidad de muchos: el Síndrome de Edwards, también conocido como Trisomía 18. Este trastorno genético se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra en el par 18, llevando consigo una serie de alteraciones físicas que marcan el inicio de un camino lleno de desafíos. En condiciones normales, los seres humanos poseen un total de 46 cromosomas, heredados de ambos progenitores. Sin embargo, cuando esta carga genética se ve alterada, emergen condiciones como el Síndrome de Edwards, impactando significativamente la vida del individuo afectado y de sus seres queridos. Los síntomas del Síndrome de Edwards pueden variar desde anomalías cardíacas y renales hasta malformaciones en diferentes partes del cuerpo. Este complejo cuadro clínico conlleva a una alta tasa de mortalidad en la etapa neonatal, siendo muchos los niños que no sobreviven más allá de su primer año de vida. Sin embargo, aquellos que superan esta etapa inicial enfrentan desafíos continuos en su desarrollo y calidad de vida. A pesar de las adversidades que presenta, el Síndrome de Edwards no define la totalidad de la vida de quienes lo padecen. Familias y comunidades se unen en un esfuerzo inquebrantable para brindar apoyo y amor a aquellos afectados, buscando mejorar su calidad de vida y promover su inclusión en la sociedad. El diagnóstico precoz juega un papel crucial en la gestión de esta condición. La detección temprana permite acceder a intervenciones médicas y terapias que pueden mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente. Además, brinda a las familias la oportunidad de recibir el apoyo necesario y prepararse para los desafíos que enfrentarán. En un mundo donde la diversidad genética es una realidad, es fundamental aumentar la conciencia sobre condiciones como el Síndrome de Edwards. Cada individuo merece comprensión, respeto y acceso a los recursos necesarios para alcanzar su máximo potencial, independientemente de sus diferencias genéticas. En conclusión, el Síndrome de Edwards es mucho más que una anomalía cromosómica; es un recordatorio de la diversidad y fragilidad de la vida humana. A través del conocimiento, la compasión y el apoyo, podemos crear un entorno más inclusivo y comprensivo para aquellos que enfrentan este desafío genético. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
En diversas tradiciones esotéricas, místicas e iniciáticas, el trigo puede tener diversos significados simbólicos. Es importante tener en cuenta que estas interpretaciones pueden variar según la cultura, la religión o la corriente esotérica específica. A continuación, se presentan algunas interpretaciones comunes asociadas al trigo en contextos esotéricos e iniciáticos: Símbolo de Abundancia y Prosperidad: El trigo, al ser un alimento básico y esencial en muchas culturas, a menudo se asocia con la abundancia y la prosperidad. En este contexto, puede representar la nutrición espiritual y el crecimiento interior. Ciclo de Vida y Renacimiento: La planta de trigo pasa por diferentes etapas de crecimiento, desde la siembra hasta la cosecha. Este ciclo puede interpretarse como un símbolo del viaje espiritual, con la siembra representando el inicio de la búsqueda espiritual, el crecimiento simbolizando la evolución y la cosecha representando la realización espiritual. Ofrenda y Sacrificio: En algunas tradiciones esotéricas, el trigo ha sido utilizado como ofrenda simbólica o como parte de rituales de sacrificio. Puede representar la disposición del individuo a ofrecer algo valioso como parte de su camino espiritual. Conexión con lo Divino: Dado que el trigo ha sido un alimento fundamental en la dieta humana desde tiempos antiguos, su presencia en rituales y ceremonias puede simbolizar la conexión entre lo divino y lo terrenal. Puede representar la idea de que la espiritualidad está intrínsecamente conectada a la vida cotidiana. Elemento en Rituales de Iniciación: En algunos sistemas iniciáticos, el trigo puede desempeñar un papel simbólico durante los rituales de iniciación. Puede representar la pureza, la transformación y el renacimiento espiritual del individuo que está siendo iniciado. Es importante recordar que estas interpretaciones pueden variar y que la comprensión del simbolismo del trigo puede depender del contexto cultural y espiritual específico en el que se encuentre. Además, la interpretación personal y la experiencia individual también desempeñan un papel significativo en la comprensión de estos símbolos en el ámbito esotérico e iniciático. https://www.tiktok.com/@mscnoticias